miércoles, 20 de octubre de 2021
Para conocimiento y fines de lugar......Robinson Canó dice “Si no vas a la escuela no vas a poder llegar, sin la educación no hay nada”
Joan Prats-diario libre
Picoteando el Deporte
Desde hace años Robinson Canó se ha dedicado a aprovechar el éxito que ha alcanzado en el béisbol para buscar formas de ayudar a mejorar la vida de otras personas. Un deseo que eventualmente se manifestó en la creación de la organización benéfica llamada Fundación RC24 y luego en su proyecto la RC22 Dream School, escuela ubicada en el Barrio Lindo, una de las comunidades de escasos recursos de San Pedro de Macorís donde nació y se crió Canó.
“¿Qué me inspiró a hacer la escuela? El crecer con niños que no tuvieron la oportunidad de terminar la escuela porque los padres no tenían cómo mandarlos o comprarles útiles, la ropa y ni siquiera cómo pagar un colegio. También fue por jugar con jugadores que a veces no sabían ni siquiera escribir su nombre, porque el pelotero de antes se daba en los campos. Tenían que dejar la escuela para ir a trabajar y jugar pelota para poder ayudar a su familia, llevar un plato de comida a la mesa. Esas son de las cosas que me motivaron”, expresa Canó.
La RC22 Dream School, que está asociada con la Escuela Montessori en los Estados Unidos, abrió sus puertas por primera vez en el 2015 y uno de sus principales objetivos es ayudar tanto a los niños como a los padres de estas comunidades. Esto lo hace ofreciendo una preparación académica desde una temprana edad, programas de capacitación a los padres, además de otras oportunidades educativas y vocacionales.
La escuela ya inició las operaciones relacionadas con el año escolar 2021/2022 siguiendo los protocolos sanitarios por el COVID-19 y ha contado con la asistencia de alrededor de 100 estudiantes con edades que van desde 3 a 5 años.
“Son emociones que nada más las sientes una sola vez. Son cosas que sueñas”, comenta Canó al recordar el momento que vio por primera vez la escuela construida. “Venir de un barrio de San Pedro de Macorís donde tú jugabas descalzo, en aquel tiempo en la calle lo que era caliche, venir hoy en día y ser alguien y poder ayudar y darle para atrás a tu comunidad es algo que a mí me llena de satisfacción. Es lo que me motiva cada día más a seguir trabajando y dando lo mejor de mí”.
Los planes de Robinson son continuar expandiendo la escuela y no solo en cuanto a lo que se refiere al espacio físico, sino también al contenido que ofrecerá a las comunidades aledañas. La idea es agrandar la escuela para incluir diferentes áreas de deportes, aumentar la cantidad de estudiantes que puede recibir, introducir más programas de preparación para los padres y agregar cursos hasta cuarto de bachillerato. Asimismo, se crearán eventos para interactuar con otras escuelas a nivel nacional como internacional.
Un detalle que Robinson Canó tiene bien claro es cuál es la lección más importante que los estudiantes pueden aprender actualmente en la escuela.
“Yo diría que tratar de ser alguien en la vida y que ellos entiendan que sin los estudios no hay nada en la vida”, resalta Canó. “Porque hasta para ser pelotero o cualquier cosa tú necesitas una inteligencia, una capacidad y un nivel. Si no vas a la escuela no vas a poder llegar, sin la educación no hay nada”.
La Academia de Béisbol José Canó
Otro de los proyectos de la Fundación RC24 es la Academia de Béisbol José Canó, espacio en el que Robinson entrena varias veces a la semana y en la que jóvenes de distintas partes del mundo van a desarrollarse como peloteros.
“Para mí la parte más importante es poder compartir con ellos y enseñarles de lo que he aprendido en el béisbol”, explica Robinson. , porque a veces nos imaginamos algo y no trabajamos lo suficiente para nosotros poder llegar a firmar y poder conseguir ese oportunidad. Eso es lo que hago ahí, entreno con ellos, comparto con ellos y trato de ayudarlos lo más que puedo”.
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