Estefany Rodríguez Vier-listin diario-
Picoteando el Espectáculo
La historia de Marielis Ramos Solís es sinónimo perfecto de la resiliencia. Cuando su proyecto dio los primeros pasos estaba en cama, allí duró un año, tras haber sobrevivido a un aparatoso accidente automovilístico.
El 11 de agosto de 2013, se trasladaba junto a unos amigos cuando, desafortunadamente, uno de ellos perdió el control del automóvil y se estrellaron contra un poste de luz. Cuenta que el transformador se desprendió encima del carro, lo que provocó que se incendiara el auto.
Para su suerte, tres segundos fueron los que libraron su vida de la muerte, debido a que alguien la sacó del carro. Dice recordar muy poco del hecho, ya que perdió la memoria. Lo que sabe se lo contaron sus padres.
Tuvo fracturas en ambos fémures, la pelvis y cervical. Le hicieron un total de 35 transfusiones de sangre; además, duró un mes en cuidados intensivos. Su cuerpo pasó por 12 cirugías, tratando de que volviera a caminar.
Su recuperación fue lenta. Pasó un año en cama, recibía terapias diariamente y durante ese tiempo le cortaron todo su pelo. Explica que le pasaron la máquina de afeitar en parte de su cabeza.
Allí fue cuando comenzó la magia de Hair Plus. Empezó a elaborar mezclas de ingredientes naturales desde su cama con la esperanza de que su pelo creciera. Su primera creación fue un champú, con canela, miel y sábila como ingredientes principales. Cuenta que mientras iban personas a visitarla, veían el progreso en su pelo y le preguntaban qué usaba.
“En ese entonces era un champú que yo hacía en casa de mi mamá y todavía no podía caminar, o sea que lo hacía desde la cama”.
Poco a poco, el tiempo fue pasando y recuerda que su madre un día le comentó que eran muchos gastos en insumos para la creación del producto. En ese momento decide crear una cuenta de Instagram, para dar a conocer su caso y testimonio.
Dice que todo fue de manera muy empírica. Nunca pensó en vender su creación, hasta que vio la necesidad que tenían muchas personas por productos orgánicos.
Como anécdota recuerda que cuando creó el Instagram de la marca no tenía cuentas de banco y cuando su primera clienta de Higüey le iba a realizar un depósito, tuvo que salir corriendo a abrir una.
Las redes siempre han sido efectivas. “Se fue expandiendo, empezaron a escribirme personas interesadas en comprarlo para venderlo, como también para usarlo entre ellas mismas o regalárselo a sus amigas y por eso que de verdad fue muy empírico todo de la manera en que surgió y evolucionó”, cuenta con entusiasmo Ramos.
Ya a este punto de la entrevista, la pregunta principal fue cómo pasó de tener una cuenta en redes sociales y vender productos caseros a construir un imperio dentro y fuera de República Dominicana. Marielis responde: “Cuando Dios te abre una puerta, va poco a poco abriendo todo el universo”.
Pasar del champú a otros productos tomó tiempo, debido a que al inicio no tenía conocimiento respecto al tema y en ocasiones utilizaba productos de más. “Me tardé mucho porque yo no estaba preparada, yo comienzo a investigar, yo empecé a dar pasos con el andador de la cocina como al octavo mes del accidente”.
Para ese entonces, sentía que necesitaba su propio espacio, debido a que la casa de su madre se estaba convirtiendo en un almacén. Fue cuando su padre le facilitó una propiedad que tenía, la adecuó para el negocio, invirtiendo aproximadamente 100,000 pesos. Allí solo tenía la ayuda de tres colaboradores. Sin embargo, recuerda que la primera compra para la elaboración de su producto fue de 1,200 pesos dominicanos.
Ya un poco más recuperada, pero aún caminando con dificultad, viajó a Buenos Aires, Argentina, a estudiar Química Cosmética. Graduada, estaba lista para poner todo su conocimiento en práctica.
Su segunda creación fue un suero control, caída y crecimiento para el pelo. Posteriormente elaboró un acondicionador. Con el paso del tiempo las clientas le iban pidiendo nuevos productos. Lo ve como el secreto principal de su éxito.
Marielis nunca imaginó que un emprendimiento para uso personal se convertiría en un negocio con reconocimiento nacional e internacional.
Hoy en día la marca tiene una gama de alrededor de 40 productos destinados a la belleza, con especial enfoque en el crecimiento del pelo, ya que fue la causa de su creación.
Además, la línea cuenta con productos para pelo rizado, eliminar la caspa, vitaminas, estimulante para el aumento de las cejas y pestañas y recientemente lanzó tres nuevos productos con el objetivo de alaciar de manera progresiva el pelo.
El progreso de la empresaria ha sido notorio al lograr tener tres “burbujitas”, así le llama a sus locales ubicados en diferentes plazas de Santo Domingo y una en New Jersey. No obstante, en La Vega, su ciudad natal, cuenta con una “nave”, espacio donde laboran al menos 40 personas como empresa establecida en la fabricación de productos.
Dependiendo de la temporada se pueden vender hasta 500,000 unidades en una quincena, empero normalmente la venta de los productos ronda entre 100,000 y 150,000 unidades mensuales.
La empresaria afirma que alrededor de 2,000 personas trabajan directa o indirectamente con la marca, destacando que unas 900 son representantes de ventas en todo el país.
Ya en el ámbito internacional, la marca se distribuye en Estados Unidos, Puerto Rico, Panamá, Colombia, España, México y Francia, con alrededor de 800 personas como distribuidores en los diferentes países.
Otra fórmula esencial que ha expandido la marca a través de las redes sociales es el apoyo y colaboración de actrices y figuras extranjeras que se han vuelto prácticamente embajadoras de la marca.
Cuenta que actrices de Colombia le escribían con el deseo de que su pelo creciera y le pedían que creara un producto para sus casos, a lo que Marielis les decía que ya contaba con productos para ese fin.
“Obviamente también nosotros nos hemos acercado a celebridades o personas. -Mira, tenemos una línea que te puede ayudar con tu cabello-, a ellas les gusta..., lo prueban y luego a veces se encargan de hacernos publicación gratis, sin nosotros pagar nada”, cuenta Ramos.
Un producto 100 % dominicano
La marca se ha mantenido con los pies y raíces dominicanas. Marielis cuenta que el 90% de los ingredientes usados provienen de cosechas criollas, tal es el caso del romero que se obtiene de la zona Sur del país. Mientras que en La Vega tienen su propia siembra de sábila y reciben la miel de abeja de productores locales.
Responsabilidad social
Por la compra de cualquier producto de la marca automáticamente se está donando a la fundación implantada por Marielis, como parte de su labor social. Dicha organización con lugar en La Vega, de donde es oriunda la emprendedora, ha logrado la construcción de casas para personas de bajos recursos y ayudar al pago de los estudios de jóvenes.
“Ha sido una bendición para mí poder devolver un poco de lo mucho que he recibido”, señala emocionada.
inspirador relato, gracias por compartir. En RD hay mucho talento y buenos emprendedores y esta dama es un ejemplo de eso. Que sigan los exitos.
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