domingo, 14 de junio de 2015

Todavía mucha gente no entiende que a base de dinero, sonadas en radio y de publicaciones en la prensa no necesariamente se pega a un artista.

Por Cholo Brenes

Todavía mucha gente no entiende que a base de dinero, sonadas en radio y de publicaciones en la prensa, de vídeos realizados, con todo eso e invirtiendo enormes cantidades de dinero, no necesariamente se pega a un artista.

Ustedes conocen muchos casos que aprovechando la publicidad que se logra a través del Soberano, de sus portadas y contra portadas de sus revistas, colocan a nuevos talentos con el ánimo de publicitarlo y así darle “Nuevos escalones”, camino a penetrar en el público. Lograr a través de lo que sea que lo coloquen en algún momento en la oferta musical de dicho espectáculo, para que su artista pueda penetrar de manera fácil y limpia en el gusto popular, lo jocoso de esto es que al otro día nadie sabe quién era, se quedó en mucha espuma y poco chocolate. Vestirse y gastar miles de dólares en vestuarios que muchas veces son desapercibidos por la gente son de las ridiculeces más grandes que hay.

Porque para lograr estas cosas se necesita la palabra mágica: Carisma. De la que muchas veces gran parte adolece.

Carisma: Es la capacidad de ciertas personas de motivar y suscitar la admiración de sus seguidores gracias a una supuesta cualidad de “magnetismo personal”. Pueden causar; Fascinación y encanto ejerciendo sobre las demás sea con la retórica o ejercicio de las artes.

Todo esto lo decimos a aquellos que han logrado posicionamientos en los hot tropical singles de Latin Billboard. De lo cual hemos hablado en múltiples oportunidades diciendo que esto no tiene que ver nada con la venta y popularidad y que los videos en donde se perciben muchos view necesariamente no son ciertos. Hay trucos para elevarlos. Usted no ve como gente muchas veces pasa delante del gran público y ni siquiera saben quiénes son. Hay algunos que no saben con quién retratarse para que sepan quienes son.
Haciendo selfies hasta con travestis. Se fotografían en donde el travesti es el conocido pero, el o la artista, ni idea. Inversionistas, sean familiares o no, están desperdiciando su dinero, ya es hora que aprendan.

No basta que cante o se vea bien, las aptitudes no tienen que ver en nada con las actitudes, es decir que no te basta solo con los conocimientos si a la hora de transmitir no hay esencia.

De nada sirve contratar a un artista por sus logros en el mismo si cuando lo tratas resulta ser tremendo “hueledor”, un discolo, un esquizofrénico o un arrogante. Así yo creo que puede que por algún tiempo se de a conocer, se controle, pero en cualquier momento difícil exploten estas deficiencias y ahí se perdió lo invertido.

Si vas a contratar a alguien primero investiga su vida, para que tu negocio no se caiga por pedazos

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