jueves, 24 de julio de 2025
Zoila Luna dice en República Dominicana sigue faltando mucha empatía y conciencia sobre la salud mental.
Picoteando el Espectaculo
La psicoterapeuta y comunicadora Zoila Luna advirtió este jueves que en República Dominicana persiste una alarmante falta de empatía y conciencia sobre la salud mental, un tema que, según afirmó, continúa siendo tratado como “la cenicienta” del sistema de salud.
Luna se refirió al reciente caso de un joven con condiciones de salud mental que agredió con un arma blanca a varias personas, una de las cuales falleció, para rechazar los enfoques clasistas con que a veces se aborda este tipo de situaciones.
“Nos sigue haciendo falta mucha empatía, pero no es porque se trate de alguien que está en una clase o en un posicionamiento. Para hablar de esta situación no me parece lógico, no me parece sensato que pretendamos hacer comparaciones entre clases económicas”, indicó.
La también conductora del programa Solo para Mujeres llamó la atención sobre el hecho de que trastornos como la esquizofrenia no discriminan entre clases sociales, aunque reconoció que el acceso a atención médica sí puede marcar una diferencia.
"No se debería hacer comparaciones de clases sociales porque en el caso de la esquizofrenia no determina a quién sí y a quién no", añadió.
En ese sentido, apuntó: “lo que podría hacer la diferencia es quién tiene acceso a la medicación y quién no, pero habría que conocer todavía mucho más para poder entender de qué se trata esto”.
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2 comentarios:
Yo tengo 55, para 56. Yo no recuerdo ver esa vaina de "enfermedades mentales" antes como las hay ahora. Antes era raro escuchar o ver a alguien con ese problema. Pero hoy, hoy parece que todo el mundo está loco. Yo creo que las redes sociales están jugando un papel grande en el aumento de enfermedades mentales.
Por cierto, tengo entendido que ese chamaquito, Pumarol, era un tecataso de primera. Quizás fue que se dio una droga psicodélica y le cogió con hacer esa vaina.
Las redes sociales, en un principio, por allá 2008, salieron con la idea de unir a las personas. Pero desde que Zuckerberg y Google empezaron a monetizar los contenidos, los carteles de drogas y grupos de mafias empezaron a financiar a personas del bajo mundo.
Esto creó un efecto dominó que incentivó a las personas a inventarse vidas falsas para mostrarlas en las redes y monetizar sus vidas ficticias. Hoy día, muchos jóvenes en el colegio en el que imparto clases, aquí en NYC, no quieren estudiar, quieren ser "youtubers" o "instagramers", porque se están creyendo el cuento de que todas esas personas realmente tienen dinero y viven en el lujo, cuando es mentira.
Aquí en Estados Unidos (sobre todo en Miami) se pueden alquilar Ferraris y Lamborghinis por 20 minutos o 30 minutos o un par de horas. También les pagan a los realtors de lujo para que les dejen tomarse foto en mansiones listadas por estos brokers. Y con todo este paripé, montan todo un mundo irreal, que los demás se tragan.
Por eso, el 90 % de estos pseudoinfluencers "viven en Miami (capital mundial del fraude y lavado de activos). Otra vía en la que los carteles están activos es Spotify. Por eso ves a "urbanos" que nadie jamás ha escuchado, con supuestas 500 millones de reproducciones y teniendo un estilo de vida que no corresponde con la realidad.
Los ingresos procedentes de la venta de drogas, los asesinatos por encargo y los robos se ocultan mediante acuerdos artificiales de streaming.
Los delincuentes pagan primero a los músicos mediante una transacción en criptomoneda, más difícil de rastrear que un pago tradicional. A continuación, los artistas reciben el pago por el streaming de sus canciones, y el delincuente puede cobrar el dinero limpiado.
El diez por ciento de todas las transmisiones en la plataforma son generadas por oyentes automáticos, y que los suscriptores de Spotify podrían ganar $1,200 dólares al mes escuchando su propia canción en repetición.
En estos momentos, el departamento de Hacienda de España está investigando a Bad Bunny por la presunta venta de boletas falsas para sus conciertos en Madrid. Lo mismo ocurre con El Alfa, quien regalaba boletas en el Alto Manhattan (y ofrecía autobús gratis) para justificar el "lleno total en el Madison Square Garden
Así que sí, las redes sociales son un componente fundamental en el aumento de problemas mentales en el mundo.
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