miércoles, 8 de julio de 2015

Alex Bueno recuerda época dorada con amargura y arrepentimiento. Algo que hizo por inmadurez, inexperiencia, por estar inventando y “privar en hombre”.


Por FaustoPolanco/Merengueros

Alex Bueno no se sentía muy cómodo con su disquero Bienvenido Rodríguez y en 1987, en una de sus giras, se quedó en Nueva York. Las drogas iban consumiendo lentamente su trayectoria y su vida. Había caído en el vicio cinco años antes, publica el periodista Fausto Polanco en su libro “Merengueros”.

Alex recuerda esa época con amargura y arrepentimiento. Algo que hizo por inmadurez, inexperiencia, por estar inventando y “privar en hombre”, indica la publicación de Polanco que se encuentra en el mercado.

“Quiero aclarar que no me entró a las drogas Fernando Villalona. Admito que lo hice cuando estaba en su grupo, pero él no tuvo que ver nada con eso. Era todo lo contrario, pues él me decía que no hiciera eso para que no me dañara. Así fue como quedé atrapado en las drogas desde 1982”, dijo Bueno.ro.

Cuenta que a partir de su gran pegada fue creando más fama, más amigos, más mujeres y más drogas, pero nunca tuvo fortuna, ya que desperdiciaba todo lo que ganaba; y por eso nunca tuvo grandes bienes.

“Desperdicié mi juventud, mi fortuna y no le puse atención a mi familia, a la gente que me quería, específicamente a mi madre, que tanto luchó para que me apartara de los vicios y nunca pude complacerla hasta hace poco”, comentó en “Merengueros”.

Estando en Nueva York, en 1988, Alex se encontró con Rafelito Penn, un amigo de San Cristóbal, a quien le comentó que estaba pasando por muchos problemas económicos y que quería volver a grabar.

Rafelito le puso en las manos 10 mil dólares para que grabara uno o dos temas, pero al enterarse que el músico Andrés de Jesús estaba en Nueva York decidieron buscarlo; y se juntaron de nuevo. Ese avance y otros 10 mil dólares, fue suficiente para grabar el disco completo.

El testimonio, en primera persona de Andrés de Jesús es fundamental para entender el punto de retorno del artista a la música. “Cuando Rafelito Penn me encuentra me propuso que en lugar de grabar un tema hiciera una producción completa. En el proyecto sale a relucir el tema “Lucía”, una criolla de Joaquín Balaguer que nos dio mucha popularidad, porque la gente empezó a comentarlo, porque se trataba de un poema del Presidente de la República de la época”.

En la producción entraron, además, los merengues “Quiero que elijas el lugar”, “A dónde va nuestro amor”, “Dímelo mi vida”, “El niño y el canario”, “Amarra’o con fe”, “Amorcito de mi vida” y el bolero “La ruleta”.

Una alianza
La alianza resultó circunstancial y muy breve. Alex Bueno y Andrés de Jesús no permanecieron mucho tiempo con este nuevo proyecto, ya que “El Mayimbito” tenía un contrato firmado con Karen Records, que lo ataba hasta 1991.

Ese contrato no le resultaba atractivo a Alex Bueno, ya que no quería seguir atado a Karen, porque entendía que no lo favorecía tanto como a su disquero. Eso, entre otras cosas, había motivado su retiro a Estados Unidos. “No me sentía conforme con él, porque me explotaba demasiado. Él ganó demasiado dinero conmigo y eso me hacía sentir muy mal con él y por eso me le quedé en Nueva York”, comentó a “Merengueros”.

Tenía trabajo, pero cuenta: “Estos fueron tres años (1987-1990) de muchas vicisitudes para mí, ya que no encontraba paz en mi interior y en poco tiempo el proyecto se cayó, pese a que pegamos varios temas”.

El cantante dijo que para contrarrestar la producción “Lucía”, Bienvenido Rodríguez lanzó a la radio dos temas que habían sido grabados varios años atrás por él, pero que no habían sido promovidos ni colocados en ningún álbum: “Sin ti no soy nada” y “En bandolera”.

Al Rodríguez darse cuenta de que Bueno aún tenía sus condiciones vocales como en el principio de su carrera, lo contactó y lo hizo volver a República Dominicana en 1990 y le grabó para su empresa Karen Records el álbum “Jardín prohibido”.

Este disco estuvo compuesto por temas como “A donde vayas”, “El mal querido”, “Gigante”, “Esa mujer”, “Noches de fantasía”, “Mi pobre corazón”, “María del mar” y el éxito en salsa “Jardín prohibido”. Con este disco Bienvenido Rodríguez puso a Bueno de nuevo en la cima.

En todos los temas de este álbum también participaron en los coros, Juan Luis Guerra, Maridialia Hernández, Mariela Mercado y Roger Zayas.

Tras su regreso al país, Bueno debutó en El Maunaloa, el 25 de febrero de 1990, donde su madre “Cachita” no pudo contener las lágrimas al ver a su hijo de vuelta y según el propio cantante “recuperado de la adicción a las drogas”.

SUS ORÍGENES EN LA MÚSICA
Alex Bueno ha retomado vuelo y en estos últimos meses del 2015, se ha posicionado entre los intérpretes del género más activos en territorio norteamericano, afirmaron sus promotores en un comunicado.

Con una cartelera de actuaciones, el intérprete de “Colegiala”, “La radio”, “El hijo mío” y “Que vuelva” promueve en la radio su más reciente corte “Vuela”, una bachata de la autoría de Brando Coicochea y arreglos, producción musical y concepto de Frasier Hernández.

Con una agrupación dirigida por Frasier Hernández, Alex Bueno ha llevado su propuesta a importantes de la música latina en los Estados Unidos.

Actualmente El Mayimbito, como se le conoce desde su pegada en los escenarios dominicanos y extranjeros en la década del 80, realiza un periplo que lo ha llevado a escenarios de Texas, California, La Florida, Carolina del Norte, Virginia, Alaska, Massachuset y Providence.

“Hemos tenido un resurgir que nos tiene muy emocionados y entregado con amor y respeto a una profesión que nos ha dado muchísimas satisfacciones”.

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