Picoteando el Espectáculo
Han pasado ya más de dos décadas desde que el actor Samuel L. Jackson empezara a desligarse para siempre de la fuerte adicción que padecía tanto en lo relativo a las bebidas alcohólicas como a otras sustancias igualmente nocivas. Sin embargo, hasta ahora el reputado intérprete no se había sincerado con tanta naturalidad y profusión de detalles sobre el calvario que, además de él, vivieron su esposa y su hija hasta que decidieron tomar directamente cartas en el asunto.
“Mi hija y mi esposa me encontraron una vez inconsciente en el suelo de mi casa y no dudaron en llamar a uno de mis mejores amigos, quien casualmente era un terapeuta especializado en lidiar con la dependencia a las drogas“, ha revelado a la revista Esquire sobre el papel crucial que, en su futura recuperación, jugarían su mujer LaTanya Richardson y su hija Zoe.
“Al día siguiente estaba en una clínica de desintoxicación y en ese momento ni siquiera era consciente de lo importante que sería para mí. Pero desde luego que estaba preparado para ello, había llegado la hora“, ha añadido con un punto de agradecimiento hacia todos los que se volcaron con él.
Horas antes de perder el conocimiento en su domicilio y dejar profundamente preocupadas a las dos mujeres de su vida, el protagonista de ‘Pulp Fiction’ se encontraba en una concurrida fiesta y, en sus propias palabras, se “hartó de tequila”. Posteriormente, y a fin de recuperar algo de energía, el artista recurrió a su proveedor de confianza para que le suministrara esa última dosis de cocaína que, afortunadamente, no llegaría a consumir.
“Me acabé cansando de los efectos de la droga, de toda esa energía malgastada. Recuerdo que fui a la despedida de soltero del [guionista] Ruben Santiago y me pasé el día entero hartándome de tequila. De camino a casa, pensé que necesitaba cocaína para despejarme. Así que fui al sitio acordado, me hice con ella, llegué a casa, la ‘cociné’ y luego me desmayé antes incluso de poder consumirla, borracho como estaba“, ha relatado con su habitual sinceridad.
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