Sus fracasos amorosos, depresiones y un dolor crónico que padece, llevaron al actor a consumir alcohol y cortisona por 12 años, ahora los doctores temen por su salud.
Después de estar alejado de los medios durante varios meses, hace unas semanas Eduardo Yáñez, de 59 años, fue tendencia en las redes sociales luego de presentarse en el programa Hoy. El actor causó polémica, pero no por lo que dijo, sino por su apariencia, pues se veía muy pasado de peso y desmejorado. Y aunque días después de estar en el matutino Eduardo dijo que estaba gordo porque se inyectó sólo una vez cortisona para aliviar un dolor muscular, un amigo de él, que también fue su empleado, nos asegura que miente, pues desde hace años el actor abusa de esta sustancia:
-¿Desde cuándo conoces a Lalo?
“Desde hace más de 10 años. Yo trabajaba para él, era como un asistente que le ayudaba con cosas personales, haciéndole pagos y hasta viendo cosas de su mamá (q.e.p.d.)”.
-Hace unas semanas Eduardo reapareció en Televisa y fue criticado por su apariencia, ¿sabes por qué está así de descuidado?
“Lo que pasa es que Eduardo lleva rato que no la pasa nada bien; se le han juntado muchas cosas y por eso está así. Con decirte que cuando llegó al foro hasta los conductores de Hoy se sorprendieron al verlo tan desmejorado”.
-Ante las burlas, se defendió y dijo que se inyectó cortisona para superar un malestar muscular y que por eso subió de peso...
“Sí, días después los reporteros lo encontraron en un aeropuerto y él dijo que se automedicó para aliviar un dolor que tenía en la espalda, pero eso es mentira, porque lo dijo como si fuera reciente, cuando ya tiene varios años padeciéndolo. La verdad es que lleva años abusando de esa sustancia y ahora su cuerpo le está pasando factura. Además, por desgracia, Eduardo recayó en el alcoholismo”.
-¿Por qué dices que recayó? ¿Cuándo comenzó con estos problemas?
“Todo inició antes de que empezara a abusar de la cortisona, en 2002, cuando se fue a trabajar y vivir a Estados Unidos. Comenzó a beber mucho porque tenía una relación conflictiva con la brasileña Ana Carolina da Fonseca, todo el tiempo peleaban”.
-¿Se drogaba?
“Es un secreto a voces, pero él sabe y se ha sincerado de todas sus adicciones: el alcohol, cierta droga, amores. Ha sido un buen hombre, aunque muchas veces su carácter fuerte y agresividad lo han definido, pero es sincero y hoy en día él habla sin tapujos de sus excesos”.
-¿Por qué dices que en 2007 recayó en excesos?
“Porque en 2007, cuando entró a la novela Fuego en la sangre, en la historia su personaje montaba a caballo, y un día que estaban grabando un promocional, a Eduardo lo tumbó uno, pero como es bien machista, dijo que no había pasado nada”.
¿Y sí pasó algo?
“Sí. Semanas después de esa caída comenzó a sufrir fuertes dolores de espalda y fue con un doctor, quien le dio unas pastillas para el dolor muscular, pues le hizo estudios y no le encontró ninguna fractura”.
-¿Le funcionó?
“No, con el paso de las semanas los dolores empeoraron y Eduardo volvió a ir con el doctor. Le dijo que las pastillas no le quitaban el dolor y que no podía dormir, que por favor le diera algo más fuerte. Le recetaron pequeñas dosis de cortisona, que según su doctor, se prescribía para aliviar dolores causados por alteraciones nerviosas”.
-¿Y mejoró?
"Sí, sólo así logró aliviarse, pero Lalo comenzó a salir más, se desvelaba, llegaba a tomar y dejó de alimentarse bien, así que los dolores de espalda le volvieron y para aminorarlos se inyectaba casi todos los días".
-¿Se inyectaba solo?
“Al principio él tenía una enfermera que le ponía la cortisona en las dosis que le recetó el doctor, pero Eduardo empezó a abusar de esta sustancia y le pedía a la enfermera que se la inyectara hasta tres veces al día, lo que era una locura. Eso no le gustó a la enfermera porque era riesgoso, pero Eduardo en lugar de tomarlo a bien, ¡la corrió!”
-¿Y cómo le hace para conseguir la cortisona?
“Como lo que le recetaba su médico no le bastaba, comenzó a conseguir recetas quién sabe cómo y ya se la suministra él mismo en exceso, porque al mínimo dolor de piernas, de columna, de espalda... de inmediato se clavaba una dosis”.
-¿Su médico no le advirtió de los posibles daños de abusar de la cortisona?
“¡Claro! Al principio le dijo que sólo debía usarla poco tiempo, pues su abuso podría afectar su cuerpo e incluso llevarlo a la muerte. Desgraciadamente la situación de Eduardo empeoró el año pasado, trae una fuerte depresión porque ya casi no tiene trabajo y porque después de hacer las paces con su mamá, en febrero pasado, la señora tristemente murió, y eso le dolió en el alma, pues se dio cuenta de que está solo en la vida”. Fuente TVNotas
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