Picoteando el Espectáculo
A Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez se le conoce apenas como Emmanuel, un torero que, a punto de tomar la alternativa, sufrió rompimiento de las rodillas. Gracias a eso se convirtió en un ídolo de la música latina que, a los 67 años sigue haciendo giras y conmoviendo auditorios. Este sábado 7 de mayo subirá al escenario del Teatro Nacional con su gira “Con toda la vida”.
Durante la pandemia la ha pasado grabando nuevas canciones, sacando cosas por las redes, cocinando, algo que le encanta, la lectura, la música y “la toma de conciencia de lo que es familia, un amigo, salir a caminar, comprar una naranja en la esquina, decirle ‘hola’ al que pasa al lado tuyo y te saluda ‘Emmanuel, ¿qué tal?”, de sentir la cercanía de la gente que amas caminando en tu casa. Y de pronto la falta de todo esto a tu alrededor; sí tomas conciencia de lo que es el roce humano, el contacto humano”, manifestó durante una entrevista realizada vía zoom desde México.
El reencuentro
Emmanuel espera que “el reencuentro con el público dominicano sea lindísimo, de la parte mía va a ser muy bonito porque siempre salgo a cantar, siempre. Y siempre he cantado de la misma manera. Cuando niño cantaba igual. No sabía hacerlo de otra forma. Y era cantar con todo el corazón y con todo lo que me regaló Dios”.
“Dios nos da unos dones, unas gracias y las deja en nuestro corazón, en nuestras manos, con el libre albedrío de qué hacer con ello. Creo que es una responsabilidad lo que nos da Dios. Si nos dio mucha inteligencia es una responsabilidad. Si nos dio un corazón abierto para darnos a los demás, es una responsabilidad.
Si nos dio esta voz o este sentimiento... Porque muchas veces me pregunto si canto bien o canto mal. Y a veces como que pasa por encima este concepto”, reflexiona.
Para Emmanuel el concepto más importante que hay en él es: “qué lo que haces con esa música, que lo que das con esa música. Creo que el arte es de corazón a corazones, de espíritu a espíritus y mientras más espíritus toque un pintor, más bonita para él y los demás será su obra. Trabajar en la creación y no tener reconocimiento debe doler muchísimo”, asegura.
Y agrega: “La responsabilidad del artista es llevarle alegría al público, llevarle un recuerdo. Sí una añoranza. De pronto un dolor porque (tararea) “todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí”. ¡Pues sí se derrumbó, mano!”.
Pedro Vargas, el padrino
Sobre el rol que jugó en su vida su padrino musical el legendario Tenor de las Américas, Pedro Vargas, quien quiso ser torero también, afirmó: “Fueron muchas lecciones, unas seguí y otras no”.
“Él tomó clases de canto hasta el último momento de su vida”, confiesa. “Me decía que las cuerdas vocales están rodeadas de músculos y son músculos al final. Y si tú quieres estar fuerte, tienes que ir a hacer ejercicios. Tienes que salir a correr todos los días o a caminar o levantar pesas. No hay otra manera de estar fuerte. Sentado en una silla no vas a estar fuerte”.
Y continuó argumentando: “Si tú quieres estar fuerte intelectualmente, pues tienes que hacer un ejercicio intelectual todos los días; que puede ser leer o el ejercicio que quieras intelectual, pero tú lo haces. Muchas veces no te das de cuenta.
Lo estás haciendo diariamente. Si tú quieres estar internamente fuerte, pues tienes que hacer un ejercicio espiritual. No hay otra forma de tener un espíritu fuerte si no lo haces. Y me he dado cuenta de que ese ejercicio espiritual, cuanto más cerca de Dios estés, pues más fuerte va a ser. Porque el espíritu si tú no lo llenas de las cosas bonitas -como está hambriento, como tiene un hambre increíble- si no se llena de Dios, se va a llenar de porquería. De la porquería que tú le des. Y todo es un ejercicio, para bien o para mal”.
Y regresó a lo que Vargas le decía: “Las cuerdas vocales son músculos y los tienes que ejercitar todos los días, para cuando tú salgas a cantar estén preparadas”.
Otra cosa que le aconsejó “importantísima, quizás la más difícil de seguir. Me decía si tú tienes un coche y le metes el pie en el acelerador a fondo, de aquí a Tijuana, a mitad de camino ya no tienes coche. Si tus notas -la más alta, por decirte- es un Si, pues no la des, mano. Quédate por allá abajo y quédate siempre en unas tesituras que puedas hacer”.
Y enseguida reconoció: “esta ha sido la más difícil de seguir, porque tu vanidad, tu orgullo... te quieres ir hasta allá y te cuesta mucho trabajo. El cantó hasta los 80, tenía un rango de voz gigantesco, usó mucho la media voz, dentro de ese rango cuido no dar los tonos más difíciles... y hacía unas cosas dulcísimas, preciosas. Y cantaba en tonos que eran agudos, pero de una manera tan suave y tan sencilla que nunca se rompió la voz”.
Los toros, la música
El padre de Emmanuel era toreo, en su casa siempre había toreros, ganaderos, artistas. Y siempre sintió la música en él. Y dejó todo para ser torero. Y al romperse las rodillas, “la última operación fueron 40 días en un hospital. Un amigo de la televisión mexicana, bastante mayor que yo, me dijo algo muy interesante: ‘dedícate a cantar, todo el día estás cantando, en todas las fiestas cantas, en todas las reuniones cantas, en todas las ganaderías bravas, cantas. Y después de torear ¿qué lo que haces? ¡Cantas!’ Entonces le dije que cuando uno se cae se levanta, etc... Y me dijo: “mire Emmanuel, lo que Dios te dio para una cosa, no te la va a dar para dos. Me marcó muy fuerte. Me pegó durísimo”. Y así fue como se decidió a cantar. Desde entonces da lo mejor de sí en los escenarios.
1 comentario:
Y pensar que el comunista de Omar Franco era quien iba a ocupar el puesto de Emmanuel, pero dijo que no se pondria a tirar patadas en sus espectaculos porque era un baladista y ahi mismo la disquera lo engabeto y cogio a emmanuel. Luego vino Luis Miguel y le copio los pasitos a emmanuel.
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