Nelfa Núñez y su supuesta boda es un reflejo de una generación de la post-verdad. El manicomio digital no discrimina: todos somos parte del juego.

Picoteando el Espectáculo
En tiempos donde la inmediatez y el algoritmo dictan las reglas del juego, la comunicadora vegana Nelfa Núñez entra en la manada de la nueva narrativa mediática: aquella que prioriza el impacto sobre el contexto, y el “view” sobre el valor. 

La dictadura del contenido

La frase “eso es contenido” se ha vuelto el comodín que justifica desde experimentos sociales hasta exposiciones íntimas. En este ecosistema, donde lo sagrado, como el matrimonio, se convierte en espectáculo, la línea entre lo privado y lo público se diluye. 

Nelfa Núñez, entra en la transformación, donde lo emocional se monetiza y lo controversial se viraliza.

La manada mediática del “no importa cómo”

Lo que antes se consideraba escándalo, hoy se celebra como sinceridad. 

Lo que antes se protegía como sagrado, ahora se expone como estrategia.

 La sociedad, atrapada entre el morbo y la empatía, parece haber entrado en una especie de manicomio digital, donde lo malo se aplaude y lo bueno se cuestiona.

¿Autenticidad o espectáculo?

Nelfa Núñez no es solo una figura pública; es un reflejo de una generación de la post-verdad. 

 Abre debates necesarios sobre salud mental, relaciones humanas y el rol de los medios. Pero también plantea una pregunta incómoda: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar por contenido?

¡¡Esto lo picoteamos a la vista!!