Tom Cruise llevó su personaje de 'Mission: Impossible' un paso demasiado lejos, puesto que está siendo acusado de mandar intervenir el teléfono de un periodista.

Michael Davis Sapir, editor de una revista, está exigiéndole el pago de cinco millones de dólares. Supuestamente, tiene pruebas de que el actor de Hollywood contrató a un detective privado de nombre Anthony Pellicano para que pusiera micrófonos en la línea telefónica del periodista, para registrar todas sus llamadas.