Por Yordy Torres
Esta curiosa forma de promover las sensibilidades para con el prójimo de algunos personajes de cualquier extracto social, simplemente por tener alguna aspiración y adornos monetarios. Es cierto, ayudar a los demás trae consigo beneficios (mentales, autoestima, confianza) etc, pero esta práctica se ha cualquierizado, de tal forma, que hasta cuando se regala un lápiz se cacarea en las redes sociales y que todos sepan acompañandolo de una foto, de sus buenas obras sociales.
Justamente en días pasados la destacada comunicadora Zoila Luna, escribía en su Instagram, estas palabras que definen todos que enfrentamos en la actualidad:
"Vivimos en una sociedad que sobrevalora el éxito e infravalora el fracaso, y con ello le cortamos las alas al aprendizaje".
Hoy en día somos siameses virtuales, lo describo de esta forma, se vive en el ser humano una felicidad digital y la tristeza en tiempo real. Todo ha tocado fondo, las preocupaciones se han generalizado en aquellos estudiosos de la conducta humana, estamos observando que la palabra "Amor" en esta generación que viene, son solo cuatros letras secundarias en sus vidas.
Nos encanta ser profesionales en base a leer títulos y no los detalles, que es donde existe la sabiduría y los conocimientos, donde una imagen tiene valor oro y las palabras perdieron su cotización para convivir.
Los problemas son tan graves y profundos, que hoy en día, los conocidos son cercanos amigos y los amigos son lejanos conocidos.
Esto lo picoteamos a la vista.
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