La actriz Ludwika Paleta pocas veces habla de su vida privada, y en esta ocasión lo hizo sobre su esposo Emiliano Salinas y el escándalo en el que se vio envuelto al ser relacionado con la secta sexual Nxivm.
Y es que hace unos meses trascendió que el hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, era una de las personas de más confianza para Keith Raniere, líder de la secta Nxivm y acusado de tráfico sexual, conspiración de fraude, extorsión, entre otros cargos.
La actriz de telenovelas y teatro confesó a algunos medios de comunicación mexicanos que "ha sido un momento muy difícil".
Afortunadamente esta relación ya se resolvió en los tribunales de Estados Unidos. Ya se aclaró. Y pues a Emiliano no lo mandaron ni a declarar y no lo mencionaron
Según Paleta, ella y Salinas están "tranquilos, contentos de que esto ya se aclaró, hay un proceso en donde todavía faltan cosas por resolver, pero bastante bien"
"Ha sido momento duro y amargo para todos. Lo más importante es aclarar que tanto yo como Emiliano condenamos cualquier acto que denigre a cualquier persona", estableció.
La actriz que comenzó su carrera desde que era niña dijo que la motivación para salir adelante tras el escándalo es gracias a "tener mi consciencia tranquila, mis hijos, mi trabajo. El saber que no tengo nada que esconder. Al final todo se aclara. Somos buenas personas, que no le quieren hacer daño a nadie".
Dentro de la información que trascendió sobre el caso de la secta, se dijo que las esclavas sexuales eran marcadas como ganado. Se dijo que Ludwika tenía esa marca, pero lo negó.
"Se dicen muchas cosas, eso no es así. Hay muchas cosas que se dicen no solo de mí, de noticias que no son reales. Lo único que puedo decir es que estoy tranquila. Me he tomado este tiempo para estar con mis hijos. Lo importante es saber lo que uno hace, y nosotros estamos tranquilos", reiteró.
El escándalo no dañó al matrimonio, que durante los últimos días ha disfrutado de unas vacaciones por varios países en Europa.
Sobre las especulaciones sobre que esta situación había provocado una crisis, Ludwika reiteró: "Estamos juntos, estamos fuertes, estamos bien. Tenemos una muy buena relación, que se basa mucho en la confianza. Nunca he dudado de él".
Hace unas semanas, Salinas condenó las prácticas realizadas dentro del grupo denominado DOS, y rechazó haber participado. En un comunicado que publicó en su cuenta de Instagram, detalló: "Cuando a principios de 2018 una conocida involucrada en DOS decidió relatarme sus experiencias, renuncié y corté de manera inmediata cualquier tipo de contacto con NXIVM, esto con una profunda consternación por las atrocidades que escuché".
Cuando se dieron a conocer los cargos en contra de Raniere, el nombre del hijo del ex presidente priista apareció en las declaraciones de las víctimas. Salinas habló al respecto y negó haber conocido los casos de abuso sexual que había perpetrado Nxivm.
Emiliano rompió vínculos con el Centro ESP (Executive Success Programs) México, una empresa que replicaba en el país los programas y talleres impartidos por Raniere.
En tanto, Keith Raniere, el líder de la secta sexual Nxivm fue declarado culpable de los 11 cargos en su contra, como crimen organizado, conspiración para cometer fraude electrónico, tráfico sexual, abuso de menores y suplantación de identidad.
El juicio contra el líder de la sociedad tardó seis semanas. Durante el tiempo que duró su proceso, la fiscalía presentó a más de una decena de testigos; mostró fotografías, videos y hasta correos electrónicos que probaban la culpabilidad de Raniere.
Fuente Infobae
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