No va a ponerse a hacer reguetón para llegar a un público más joven porque entiende que hay otras formas de hacerlo y no sin que haga falta llegar a comprometer su música.
Además, a sus casi 40 años (tiene 38) no se imagina dando brincos en el escenario y haciendo este tipo de música que muchos de sus colegas de la canción romántica y el pop han optado por hacer, algo que con ella dice que no va.
“Hay artistas que no tendrían que estar haciendo música urbana y la hacen para complacer a la gente que tienen alrededor, y me da mucha lástima”, ha dicho a LISTÍN DIARIO la cantante y compositora nacida en Madrid el 29 de diciembre de 1981 y quien tiene una cita con sus seguidores dominicanos el 30 de noviembre en el salón La Fiesta del hotel Jaragua.
Por el contrario, ha grabado el disco “México de mi corazón”, en el que acompañada por un mariachi hace algunas de las canciones más representativas del género tapatío y varias de las que intepretaba su compatriota Rocío Durcal.
Este álbum es una forma de agradecer a México todo lo que ha hecho por su carrera, desde que llegó a inicios de la primera década de este siglo junto a los miembros de su banda, La Quinta Estación, Ángel Reyero y Pablo Domínguez. “Si no hubiera sido por el país no hubiera hecho nada con mi vida. Estaba en España basicamante cantando en orquesta y haciendo castings para musicales y tratando de entrar en alguna discográfica y la verdad que es un poco fuerte”, rememora Jiménez.
Le encanta el mariachi
Pero también entiende que este trabajo musical es una forma de suplir una necesidad que como artista le movía. “Me encanta el mariachi; fue un sueño que tenía hace mucho tiempo, de poder cantar rancheras y una de mis grandes ídolos es Rocío Durcal”, explica, tras precisar que esta es también una forma de perpetuar este género llevándolo a nuevas generaciones que quizás no lo han conocido bien.
Dentro de la música popular latinoamericana, la voz de Natalia Altea Jiménez Sarmento, nombre completo de la artista, es característica por la fuerza que le imprime a cada interpretación. Ella lo atribuye a ese gusto por las cantantes que ha admirado siempre, como Janis Joplin, Ella Fitzgerald o Billie Holiday. “Cantantes con carácter, no los que no te transmiten nada”, dice.
De su vuelta a cantar a los dominicanos, asegura estar contentísima y recuerda con mucho cariño cuando fue declarada “Huésped distinguida” en 2012, junto al puertorriqueño Víctor Manuelle y la mexicana Gloria Trevi.
Vida personal y concierto
Con cuatro álbumes como solista, luego de que La Quinta Estación se tomara un tiempo de receso y sus componentes encararán proyectos por separado, Natalia Jiménez es madre de una niña de tres años llamada Alessandra, la que procreó con su esposo, el cubano Daniel Trueba, productor ejecutivo y director creativo de eventos especiales y conciertos de televisión en vivo y su mánager.
De conversación animada y divertida, Jiménez cuenta como luego de no estar muy interesada en la marernidad decidió hacerlo. “Un día me levanté y dije que me quería reproducir. Me quiero reproducir hoy y ya”, explica entre risas la intérprete de “El sol no regresa”, a quien esta experiencia le ha hecho ver la vida desde otra perspectiva.
De lo que pueden esperar sus seguidores en el concierto del 30 de noviembre, adelanta que habrá de todo lo que ha hecho con La Quinta Estación, de sus discos como solista y algunas con mariachi. “Y si tengo que repartiros tequila, os lo reparto, vaya”, promete, con más risas en su conversación.
Fuente Pachico Tejada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario