Los hijos de Isabel Preysler, nacidos de sus matrimonios con Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer, tienen un grupo de WhatsApp por el que se comunican. Son lo que podría denominarse una familia global que vive desperdigada por medio mundo. Pero en el chat no está Enrique. No es que el cantante se lleve mal con sus hermanos. “Es que ya sabes, es artista y como muchos artistas necesita silencio”, contaba Tamara Falcó a este periódico. Ella y su hermana Ana estuvieron presentes en el concierto que Enrique Iglesias ofreció en Madrid el pasado fin de semana, pero no fueron las únicas. En el WiZink Center también estuvieron Victoria y Cristina, hermanas de padre, nacidas del matrimonio de Julio Iglesias con Miranda Rijnsburger. Era la primera vez que las cuatro hermanas del artista se encontraban. “Solo nos conocíamos por Instagram”, desvela Falcó. Se saludaron entre bastidores y poco más. “Parecían simpáticas”, añadió la reciente ganadora de MasterChef Celebrity. Pero luego, a la hora de la cena, que se organizó en El qüenco de Pepa, un popular restaurante de Madrid en el distrito de Chamartín, no acudieron.
Enrique compartió mesa con Ana Boyer y su esposo, Fernando Verdasco, y con Tamara Falcó. A última hora se sumó una invitada inesperada, Xandra Falcó, hija del marqués de Griñón y Jeannine Girod. Ella no es familia de Enrique Iglesias, pero los dos son hermanos de Tamara. Y es que los hijos de Isabel Preysler mantienen unas intrincadas e inusuales relaciones con sus idas y venidas. Chábeli, Julio José y Enrique tienen otros cinco hermanos por parte de padre; Tamara cuatro; y dos Ana.
Hubo un tiempo en que Xandra y Manolo Falcó, uno de los financieros españoles más importantes que ahora reside en Londres, no querían ni oír hablar de Isabel Preysler. Fue cuando esta comenzó su historia de amor con Miguel Boyer, dejando devastado a Carlos Falcó. Tamara, por entonces, era muy niña, pero sus hermanos de padre vivían una rebelde adolescencia que les hizo posicionarse activamente contra Preysler y en defensa del marqués. En esa cena, celebrada en Madrid tras el éxito de Enrique, se habló de esos tiempos que todos han dejado atrás y que incluso recuerdan ahora con una sonrisa.
Todos los hijos de Isabel Preysler aseguran en público llevarse muy bien entre ellos y sus medio hermanos, pero no son lo que se entiende como una típica familia. Apenas se ven y algunos no se conocen. Las relaciones más distantes son las que mantienen con los cinco hijos de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, que viven en Miami al margen del foco mediático. Actualmente solo las gemelas Victoria y Cristina se dejan ver en cuidados reportajes gráficos y en el último baile de debutantes, un reducto trasnochado de la jet set en el que acaban de participar. Una cita a la que acudió su madre pero no su padre.
Julio Iglesias lleva cada vez más una vida alejada de la atención mediática. Oficialmente su casa familiar está en Miami, pero pasa mucho tiempo en Bahamas y, ahora, en Panamá. Su salud es delicada. Sus problemas de espalda condicionan sus movimientos y sus actuaciones. Pero a los 76 años no está dispuesto a retirarse; en realidad su deseo es no hacerlo nunca, al menos de manera oficial.
Iglesias padre sigue muy de cerca la vida de sus cinco hijos menores. De los mayores, con quien mantiene una buena relación es con Julio José, con el que incluso ha habido temporadas en las que ha compartido escenario. Tiene debilidad por Chábeli pero no la ve tanto como antes. Tras una adolescencia en la que ocupó portadas con su padre y fue protagonista por su matrimonio frustrado con Ricardo Bofill, vive de forma discreta con su actual esposo, Christian Altaba, con quien tiene dos hijos. Después de una temporada residiendo en Carolina del Norte en una casa en medio del campo, Chábeli ha regresado a Miami por los negocios de su esposo, pero siempre que puede vuelve allí para pasar tres o cuatro meses disfrutando de la naturaleza.
Las recientes declaraciones de Enrique Iglesias a la revista Icon de EL PAÍS, en las que habla de la difícil relación con su padre y de las diferentes etapas por las que ha pasado, pillaron por sorpresa a sus hermanos. Cuentan que las leyeron y por ellas supieron cosas que hasta entonces desconocían. Las desavenencias, ahora en parte resueltas, no son un asunto que se trate en las reuniones del clan.
“Es algo muy personal entre un padre y un hijo, y en eso nadie debe meterse”, dice un miembro de la familia. Todos definen a Enrique Iglesias como alguien extremadamente tímido, que busca la soledad pero a la vez es muy cariñoso. A su manera, está pendiente de todos los suyos. Con Mario Vargas Llosa mantiene una buena relación. En la casa del cantante en Miami, Preysler y el escritor han pasado algunas vacaciones. También cuentan en su familia cómo la paternidad le ha cambiado.
Los Preysler-Iglesias-Falcó-Boyer han pasado varias navidades en la casa de Enrique en Miami, pero este año la familia no se reunirá al completo, ya que la avanzada edad de Beatriz Arrastía, la madre de Preysler, impide el viaje.
En la casa madrileña de Puerta de Hierro estarán la matriarca con su actual pareja; Ana Boyer con su esposo, el tenista Fernando Verdasco, y el hijo de ambos, Micky. Y es probable que también se unan Julio José y su esposa, Charisse Verhaert.
Lo que sí está confirmado es que Tamara Falcó, la ganadora de MasterChef Celebrity hará ese día la cena: salmón con remolacha y pavo con la receta de José Verdasco, el padre de su cuñado.
Fuente El Pais
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