jueves, 20 de junio de 2024

Carlos Rivera dice "Me desahogo escribiendo canciones que hablan de mi vida". "Me di cuenta de que todo tiene un por qué y un momento para suceder”


Picoteando el Espectáculo

El 4 de julio de 2004 es una fecha inolvidable para Carlos Rivera, fue el día que ganó la tercera generación del programa La Academia; “me cambió la vida”.

De esa fecha a su actual realidad ha vivido infinidad de experiencias, “de todo tipo”; en el camino ha experimentado el sabor dulce del éxito, que se convirtió en su fiel compañero, y también ha probado el amargo, en esos días que por más esfuerzo y empeño que ponía “no llegaba la oportunidad”.

En esos momentos “me preguntaba si había hecho todo lo que se necesita, me preparaba, era disciplinado, por qué no pasaban las cosas que quería; con el tiempo me di cuenta de que todo tiene un por qué y un momento para suceder”.

Mucha gente “tiene la idea de que de La Academia llegó El rey león y el éxito en España; no fue así, pasaron varios años de lucha, esfuerzo y hasta desesperación”, recuerda el cantante, cuya mirada se pierde en esos momentos, antes de añadir.

“Fueron siete años, en los que iba de teatro en teatro; recuerdo que cuando hacía el Virginia Fábregas, donde creo que no le caben más de 80 personas, a veces solo había 20; tenía que salir a dar la función como si estuviera lleno. Pero todo eso me sirvió. Por eso cuando llegué con El rey león al Lope de Vega, en Madrid, con el teatro siempre lleno, lo disfrute tanto —rememora—. No fue gratis, no llegué al teatro solo porque sí. Todas las cosas que he hecho tienen el sustento de mi trabajo. Antes de llegar ahí, cumplí los escalones necesarios. Por ejemplo, antes de llegar a la Arena Ciudad de México, hice dos Auditorios, y antes un Metropólitan, y antes un Teatro de la Ciudad; y no siempre todo fue sold out, como hoy, en todas partes”.

Un gran festejo

Poco más de una decena de personas, entre su staff, gente de su disquera y de su oficina, se convierten en testigos espontáneos de las frases que comparte en entrevista con MILENIO, en una suite en la Arena Ciudad de México, donde el 4 de julio celebrará con una gran fiesta la historia que detonó con su triunfo en La Academia.
“Es un día que no quería que pasara desapercibido, es muy especial esa noche en Acapulco, pero se me juntaba con el cierre de mi gira Un tour a todas partes, que acaba de ser en Tijuana. Decidimos hacer un concierto, que es único: va a ser el 4 de julio, y luego continuaremos en algunas ciudades de México, España, Argentina, Chile y Costa Rica para sumar 20 ciudades en el mundo, para celebrar estos 20 años”, comparte y la emoción se dibuja en su rostro con una espontánea sonrisa.
La composición, su desahogo

Siendo un niño empezó a compartir sus emociones a través de la composición, herramienta que se ha convertido en el medio idóneo para hablar de su vida.
“Escribí canciones desde los ocho años, escribía lo que sentía y de repente me salían melodías. Y le decía a mi mamá: ‘Inventé una canción’, en lugar de decir, ‘compuse’. Cuando empecé a crecer hice canciones con un poquito más de sentido, y me di cuenta de lo que esto provocaba; me gustó —y sigue buscando en sus recuerdos—. Una de las primeras canciones que escribí fue la que le escribí a mi mamá ("Eres tú"), que está en mi actual disco Sincerándome: algo que yo solo quería decirle a mi mamá, resulta que le llegó a muchas mamás que estaban en el festival de la escuela. Y poco a poco, una tras otra, cada canción empezó a ayudarme a decir lo que sentía”.

Incluso a través de sus canciones ha revelado sus sentimientos y emociones, para no caer en la provocación de las especulaciones en torno a su vida.
“Si escuchas mis canciones, verás que lo que no digo en las entrevistas ni en mis redes sociales de mi vida personal, está ahí. Desde cómo pedir matrimonio, la canción de mi boda, la que le escribí a mi hijo, a mi padre, a mi madre, a mi hermana; cómo me he sentido muchas veces sincerándome. Son cosas que tal vez no vas a ver en las revistas del corazón, porque no voy abrir las puertas de mi casa para compartir mi vida —dice con seguridad—. Mi revista del corazón es mi disco, mi música, mis canciones; ahí abro las puertas de par en par para compartir desde el detalle mas grande, hasta el más sencillo de cada momento que he vivido. 
Fuente Adriana Jimenez Rivera-Milenio


1 comentario:

Anónimo dijo...

Y quien toto es este tiguere?