Por Felipe Polanco (Boruga)
Uno de los momentos más emocionantes del ser humano, se vive cuando luego de muchos años de sacrificios, limitaciones, esfuerzos y hasta pleitos familiares, se logra junto con un leonino préstamo bancario, adquirir una vivienda en un sector de clase media o alta, dependiendo de lo que se logre ahorrar.
Es un momento que se dice “recordaremos para el resto de nuestros días, basados en que ya tenemos “un techo” donde vivir cuando el otoño de nuestra vida se pose irremediablemente, dejando estragos en nuestro físico que deberemos sortear en esa vivienda de donde nadie “me puede sacar”. Estos pensamientos y opiniones las he vivido desde hace muchos años y ya por la edad que pinto, estoy también viviendo.
En nuestro país que Dios nos permitió nacer y donde hemos echado las raíces familiares, el respeto al futuro se ha ido desvaneciendo de una manera que ya solo nos queda lamentarnos interiormente porque si levantamos la voz, nos tildan de enemigo del gobierno o de militante del partido opositor del momento, que solo le quiere hacer daño al presidente que se “faja” día por día a gobernar “sacrificadamente” este país de malagradecidos, inconscientes que no “valoran” su obra “majestuosa de gobierno”.
Estamos viviendo en uno de los países mas tolerante, sumiso, idiota y hasta pen…………………………..jo, donde nuestros derechos inmediatos de ciudadanos que deberían tener acceso a los servicios primordiales de la vida, se han ido ocultando de una manera que mas del 80% de la población de niveles bajos no conoce sus derechos elementales y el otro porciento los conoce a medias y busca pisotear los de los demás.
Fruto de ese sacrificio que les dije al principio, mi familia y yo hemos logrado con la ayuda milagrosa de Dios, porque mucha gente sabe que por mi problema de alcohol, mis finanzas se desvanecieron.Tengo mi casa en un buen sector, cumplo estrictamente con el pago de todos los servicios( aunque no los reciba) como son agua, teléfono, basura, impuestos y energía eléctrica. Esa energía que ha hecho multimillonarios a muchos “políticos” que han sabido tejer madejas complicadas de contratos y alquileres de plantas infuncionales que todavía vergonzosamente, nos castigan con extensos apagones que ya forman parte de la cultura dominicana, porque mas de una vez en el exterior me han preguntado si yo soy de ese país que vive sin energía eléctrica en estos tiempos.
Ese mismo Presidente que ha logrado construir un metro impresionante para el transporte, sin luz. Ese mismo presidente que no se sabe de donde encontró miles de millones de pesos para “conquistar militantes de otros partidos para “llevarlos” al de él, no ha podido “buscar” el dinero para resolver de una vez por todas la energía dominicana. Ese mismo presidente que tiene un equipo de “todos estrellas” en la economía, que han logrado estabilizar la “prima de dólar”, sin luz. Ese mismo presidente que ha prometido en varios discursos de 27 de Febrero “que ya los apagones serán cosas del pasado”, ni siquiera se dirige al país para llevar un poco de aliento y esperanza para los que pagamos por los precarios servicios “primordiales dominicanos.”
Ese mismo presidente intelectual, político audaz, orador, erudito y poseedor de un vasto conocimiento no ha podido o no ha querido areglar la fuñía luz.
Pues, en esa casa que Dios me ayudo a comprar, he tenido, como casi todos los dominicanos, que instalar sistemas paralelos de servicios de emergencia en agua ( tinacos) seguridad (guardián privado) energía eléctrica en dos sistemas ( inversor y planta ) que conllevan gastos extras de mantenimiento y reparaciones cuando se presentan las averías.
Pues en nuestro sector de Arroyo Hondo II hay una nueva modalidad que consiste en la llegada de la “luz” y salida a los 20 minutos o menos, con el agravante de que viene con unos altos voltajes que deterioran y hasta explotan los equipos electrónicos domésticos; en mi caso, inversores, motores de bomba de agua, nevera y otras pequeñas cosas como radios, etc. y lo peor es que en una ocasión se me ocurrió preguntar si alguien me puede pagar eso y luego de una sonrisa burlona de parte del empleado, me dio una lista de requisitos que iban desde fecha de compra hasta copia del “voucher” de la tarjeta de crédito con que los compre.
El engaño no se detiene a la hora de justificar los prolongados apagones, y lo peor de todo es que hay un numero para emergencias y quejas que nadie contesta a ninguna hora del día y mucho menos en la noche, quedándonos la sensación de que no tenemos donde acudir, que no sirve de nada ser honesto, que no vale la pena ni siquiera protestar porque nadie me oye!!!!. He querido averiguar en EDESUR el porque de esta situación de prende y apaga que tiene nuestro sector pero de nada ha valido. Supe que gracias a Dios la factura no va a subir (según Méndez de CDEEE) pero a mi casa llego con más de RD$4,000. por encima de lo que se paga aunque había menos personas en ese mes. Gracias Marranzini, Francisco Méndez y los demás voceros porque me han enseñado a ser paciente y respetuyoso con Uds., aunque Uds. no lo son conmigo. Dios les bendiga!!!!!!!!!!.............
Publicado por Joseph Caceres
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