domingo, 5 de febrero de 2012

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas pidió investigar financiamientos de películas de Kate del Castillo.


La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas pidió, a través de un comunicado difundido este jueves, se explique bajo qué criterios se adjudicó el financiamiento a las películas ‘Morelos’, ‘Cinco de Mayo’ y ‘Colosio’ (‘El Coloso‘), estelarizada por la actriz mexicana Kate del Castillo.

De acuerdo con el documento, estas tres cintas fueron apoyadas sólo por la voluntad de la Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, quien, a través del programa Conaculta Cine, adjudicó el financiamiento a los proyectos sin un concurso de por medio, como lo hacen otros cineastas para obtener el apoyo, y de manera personal, sin cumplimiento de la normatividad vigente en las dependencias estatales.

En el boletín, dirigido a la Secretaría de Educación Pública, al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a los Estudios Churubusco, al Instituto Mexicano de Cinematografía y a la Comisión de Cultura de la Legislatura LXI, la Academia explica que Morelos recibió más de 65 o 75 millones de pesos sin un sistema de claro y trasparente.

“El monto es alarmante ya que constituye más de lo que se le asigna anualmente a todas las películas de largometraje de ficción experimental o de autor impulsadas a través del Foprocine. además de que supera el monto máximo de 20 millones del Eficine o los 10 del Fidecine o Foprocine”

De acuerdo con el comunicado, cada año los cineastas presentan sus carpetas, que son evaluadas por un consejo con el objetivo de que Imcine les apruebe un financiamiento, lo que permite erradicar el uso discrecional de los recursos públicos, la censura económica, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, y la opacidad en la rendición de cuentas.

Sin embargo, Conaculta Cine, proyecto que en los últimos años ha impulsado la Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, permite que vuelvan estas prácticas que los cineastas creían eliminadas.

“A través de este mecanismo, logotipo o marca, que no institución pública, se han empezado a repetir los vicios y malas prácticas que la comunidad fílmica creía erradicadas, como son el tráfico de influencias y sin rendir cuentas oportunamente”.

La Academia explicó que desde hace 10 años los cineastas trabajan en una carpeta que calificó como costosa y farragosa para cumplir todos y cada uno de los requisitos que se indican en las diversas convocatorias, para que la institución federal encargada del área (Imcine), a través de procesos de selección realizados por órganos y cuerpos colegiados, determinen cuáles son los proyectos beneficiados con los recursos federales.

Por último, pidió a las instituciones a las que dirige el mensaje que se explique en qué consiste Conaculta Cine, cuándo fue creado, cuáles son sus metas, sus lineamientos y responsabilidades, quién o quiénes deciden la selección de proyectos, cuáles han sido aprobados en los últimos años y los montos que se les han asignado, por qué se duplican las funciones que la Ley reserva al Imcine y que se expliqué por qué ese dinero no se entregó al Imcine, responsable de las actividades productivas cinematográficas mexicanas.

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