Por Fausto Polanco-El día
Antes, todo lo que conseguía lo gastaba antes de que le llegara a sus manos y no respondía como debía con sus familiares y una, gran irresponsabilidad llegando tarde o no asistiendo donde lo contrataban, dejándolo muy mal parado.
“Cuando una persona está sobria piensa mejor las cosas, ya no malgasto mi dinero, atiendo a toda mi familia, les pago la universidad a mis hijos que están estudiando, le doy dinero a mi madre: les pago el colegio a mis hijos pequeños y no malgasto mi dinero como lo hacía antes, que cuando estaba borracho tenía una recua de gente al lado que lo único que querían y hacían era quitarme lo que me ganaba”, dijo el artista.
Un hombre
Se considera un hombre nuevo y totalmente libre de todo vicio y se lo agradece a Dios, debido a que se había internado varias veces para alejarse del alcohol, ya que hace varios años había dejado las drogas, pero cuando se levantaba, su café, su desayuno y compañera era una botella de wisky.
Cada día le pedía a Dios que le ayudara a liberarse de este vicio y una mañana, al levantarse, le pasó por el lado a esa botella de wisky que tanto amaba y no le llamó la atención, algo que se encontró muy extraño.
“Un día me levanté, vi la botella de wisky y no me llamó la atención.
De eso tengo de testigo a mi esposa Sara Arias, y le dije: Qué raro que no me dio deseos de beber hoy. Desde entonces empecé a orar mucho más todos los días y desde hace un año y medio no me ha dado el deseo de tomar alcohol y estoy seguro que Dios fue quien me liberó”, expresó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario