Por Agustin de la Cruz
Si vamos hablar con honestidad sobre las reales tocadas que se contabilizan desde las estaciones de radio del país, tendría que tener dos aspectos en consideración:
• ¿Qué porcentaje de esas reportadas tocadas, son realizadas por los oyentes a través de las líneas telefónicas y/o Internet?
• ¿Qué porcentaje de esas reportadas tocadas, provienen de los recursos económicos utilizados para la promoción de los temas musicales?
No se requiere ser un perito en la materia, ni un veterano comunicador, para darnos cuenta que en toda esta problemática existe una mal sana doble moral, en la que se oculta una lucha de intereses entre promotores que hoy representan artistas y administran empresas radiales.
Para tales fines se ha cogido de conejillo de india a uno de los representantes de esas dos empresas chequeadoras, con la finalidad de crear malestar entre si, sin importar que dicha estrategia golpee la credibilidad de ambas.
Pero han ido más lejos, en un negocio donde todos los temas suenan en un 90% gracias a los recursos utilizados para la promoción, han pretendido aniquilar la honestidad de apenas tres artistas, no porque son quienes más recursos utilizan para sonar, sino porque asumen pertenecen a una parcela contraria.
Hoy, los inmorales han salido a criticar la inmoralidad y como quienes han destapado una olla de presión, junto a quienes se han hecho eco de la misma, no han tenido el valor de señalar con nombre y apellido a los verdaderos implicados, yo me aferraré a la 5ta enmienda de Estados unidos, por aquello de que soy americano, pero aquí todos nos conocemos.
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