La controversia comenzó porque este martes la cantante italiana de 44 años cantó por primera vez en la isla caribeña en un concierto gratuito al lado de los integrantes de Gente de Zona.
En el concierto, celebrado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de la Habana, hubo más de 250,000 espectadores entre quienes se encontraba Miguel Díaz-Canel, el nuevo presidente de Cuba. El mandatario fue captado bailando al ritmo de la música con su esposa.
Posteriormente, Pausini publicó una instantánea en sus redes que avivó la polémica. Ahí aparecía sentada en un columpio de bambú y con un vestido hecho con la bandera tricolor cubana. Según la artista, la prenda fue uno de los regalos que recibió de parte del gobierno local en ocasión de su concierto.
“¡Mi sueño en estos 25 años de carrera, era simplemente poder cantar para mis fans en Cuba. Uno de los pocos países en el mundo que nunca había conocido!”, exclamó Pausini en su post. “Nunca olvidare este día loco y bellísimo hecho de 24 horas sin dormir pero con el corazón lleno de amor”.
La imagen despertó feroces críticas en redes y medios de comunicación que calificaron el gesto como un “acto ilegal” y “una infracción que debe ser penalizada” por tratarse de una ofensa al máximo símbolo patrio cubano.
“No hago nada en mi vida para herir a las personas, al contrario, quise estar ahí por las múltiples cartas que he recibido de mis fans cubanos desde hace 25 años donde me decían lo mucho que deseaban escucharme en vivo”, dijo por su parte Pausini a People en Español. “Por fin lo logré y fue una noche que jamás olvidaré”.
“En ningún momento me he metido con nada político ni tampoco lo haré”, prosiguió la artista. “El concierto no tuvo absolutamente nada que ver con eso. Lamento profundamente si mis acciones han ofendido o herido a alguien, claramente no era mi intención.”
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