Ser famoso conlleva muchas satisfacciones para cualquier persona. El reconocimiento público es una de ellas. Sin embargo, esta misma característica expone a las figuras públicas a situaciones diversas en las que su intimidad queda prácticamente expuesta.
Esto se dimensiona con el desarrollo de la tecnología y el acceso que tienen las personas a éstas. Ya nada es oculto, o se busca la forma de que no lo sea, sin importar si con ello, se acabe con la reputación de la persona.
Hace algunos años, el mundo del espectáculo hollywoodense se remeció por la filtración en internet de fotografías íntimas de varias actrices. Entre ellas Jennette McCurdy, una actriz de Disney, reconocida por series como “iCarly” y “Sam y Cat”.
Pero esta no es la primera vez que un hecho semejante involucra a una conocida figura femenina de la música o el cine. Imágenes de Scarlett Johansson posando desnuda frente al espejo de su habitación y luego echada en topless sobre una cama también dieron la vuelta al mundo. Las fotos fueron sustraídas del iPhone de la actriz por un hacker que luego se declaró culpable.
Rihanna es otra que vio cómo su intimidad era violentada, al filtrarse en internet unas imágenes suyas desnuda, Y el recuento continúa con muchos nombres más: Miley Cyrus, Paris Hilton, Jessica Alba, Ke$ha, Emma Stone, entre otros, han pasado por filtraciones escandalosas.
República Dominicana tampoco escapa a esta realidad. El caso más reciente y uno de los más escandalosos es el que involucra a la modelo y presentadora de televisión venezolana radicada en el país Jessica Pereira.
A través de la cuenta de Instagram de Alofoke, programa radial en el que labora la venezolana, se detalló que tras la sustracción han sido difundidas fotografías íntimas a través de las redes sociales, donde la también locutora sale desnuda.
“Nuestra Jessica Pereira ha sido víctima de robo de un teléfono móvil y están rodando unas fotos privadas en varios grupos de chat. Apoyamos a Jessica en esta falta de respeto a su integridad como mujer y su privacidad”, se escribió en un post publicado este martes.
Antes de ella, su compatriota la modelo Michi Marín se convirtió en tendencia tras la filtración de un vídeo donde sostenía relaciones sexuales con su pareja.
A principios de semana, los grupos de Whatsapp explotaron con las fotografías íntimas de la comunicadora, tras el alegado robo de su teléfono celular.
Una de las figuras que se vio más afectada con la filtración de imágenes subidas de tono fue la modelo y comunicadora dominicana Audris Rijo, quien, mientras participaba en el concurso Nuestra Belleza Latina, 2013, casi fue descalificada por la filtración de fotografías donde estaba desnuda. Por el hecho, su esposo, el lanzador puertorriqueño Jonathan Sánchez, le puso fin al matrimonio.
En el 2012, la actriz y presentadora de televisión Nashla Bogaert, denunció que varias fotografías donde aparecía desnuda habían sido filtradas. En ese momento presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República, tras la puesta en circulación sin su consentimiento del material.
Al igual que a ella, en agosto de 2011 circularon varias fotos de la presentadora Venya Carolina desnuda. Dos años antes, en el 2009, fueron filtrados vídeos sexuales de la presentadora venezolana Alexa Parra, quien en ese momento laboraba con Maza. Con menor grados de desnudez también han circulado fotos de la presentadora de televisión Betty Gerónimo.
Los hombres también son víctimas
En 2012, circularon fotografías íntimas del cantante urbano Don Miguelo. En ella se veía al artista urbano en una bañera, con el agravante de que meses después su exesposa puso una denuncia ante la justicia, lo que finalmente llevó al cantante a la cárcel por varios meses. Vídeos sexuales de los cantantes urbanos Ozuna y El Sujeto se compartieron como pan caliente por todas las redes sociales.
Un delito que lleva a prisión
En el país son claras las normativas y las consecuencias en este tipo de delitos.
La ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, en el artículo 21, precisa que la difamación cometida a través de medios electrónicos, informáticos, telemáticos, de telecomunicaciones o audiovisuales, establece que se sancionará con la pena de tres meses a un año de prisión y multa de cinco a 500 veces el salario mínimo.
En el artículo 44, el derecho a la intimidad y el honor personal, señala que toda persona tiene derecho a la privacidad.
En el mismo artículo, se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el domicilio y la correspondencia del individuo. Reconoce el derecho al honor, al buen nombre y a la propia imagen. Toda autoridad o particular que viole este artículo está obligado a enmendar o repararlos conforme a la ley.
El Código Penal de la República Dominicana señala en su artículo 337 que se castiga con prisión de seis meses a un año y multa de 25 mil a 50 mil pesos el hecho de atentar voluntariamente contra la intimidad de la vida privada, el o las personas que, por medio de captar, grabar o transmitir, sin el consentimiento de su autor su imagen si se encuentra en un lugar privado.
El artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
Esto se dimensiona con el desarrollo de la tecnología y el acceso que tienen las personas a éstas. Ya nada es oculto, o se busca la forma de que no lo sea, sin importar si con ello, se acabe con la reputación de la persona.
Hace algunos años, el mundo del espectáculo hollywoodense se remeció por la filtración en internet de fotografías íntimas de varias actrices. Entre ellas Jennette McCurdy, una actriz de Disney, reconocida por series como “iCarly” y “Sam y Cat”.
Pero esta no es la primera vez que un hecho semejante involucra a una conocida figura femenina de la música o el cine. Imágenes de Scarlett Johansson posando desnuda frente al espejo de su habitación y luego echada en topless sobre una cama también dieron la vuelta al mundo. Las fotos fueron sustraídas del iPhone de la actriz por un hacker que luego se declaró culpable.
Rihanna es otra que vio cómo su intimidad era violentada, al filtrarse en internet unas imágenes suyas desnuda, Y el recuento continúa con muchos nombres más: Miley Cyrus, Paris Hilton, Jessica Alba, Ke$ha, Emma Stone, entre otros, han pasado por filtraciones escandalosas.
República Dominicana tampoco escapa a esta realidad. El caso más reciente y uno de los más escandalosos es el que involucra a la modelo y presentadora de televisión venezolana radicada en el país Jessica Pereira.
A través de la cuenta de Instagram de Alofoke, programa radial en el que labora la venezolana, se detalló que tras la sustracción han sido difundidas fotografías íntimas a través de las redes sociales, donde la también locutora sale desnuda.
“Nuestra Jessica Pereira ha sido víctima de robo de un teléfono móvil y están rodando unas fotos privadas en varios grupos de chat. Apoyamos a Jessica en esta falta de respeto a su integridad como mujer y su privacidad”, se escribió en un post publicado este martes.
Antes de ella, su compatriota la modelo Michi Marín se convirtió en tendencia tras la filtración de un vídeo donde sostenía relaciones sexuales con su pareja.
A principios de semana, los grupos de Whatsapp explotaron con las fotografías íntimas de la comunicadora, tras el alegado robo de su teléfono celular.
Una de las figuras que se vio más afectada con la filtración de imágenes subidas de tono fue la modelo y comunicadora dominicana Audris Rijo, quien, mientras participaba en el concurso Nuestra Belleza Latina, 2013, casi fue descalificada por la filtración de fotografías donde estaba desnuda. Por el hecho, su esposo, el lanzador puertorriqueño Jonathan Sánchez, le puso fin al matrimonio.
En el 2012, la actriz y presentadora de televisión Nashla Bogaert, denunció que varias fotografías donde aparecía desnuda habían sido filtradas. En ese momento presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República, tras la puesta en circulación sin su consentimiento del material.
Al igual que a ella, en agosto de 2011 circularon varias fotos de la presentadora Venya Carolina desnuda. Dos años antes, en el 2009, fueron filtrados vídeos sexuales de la presentadora venezolana Alexa Parra, quien en ese momento laboraba con Maza. Con menor grados de desnudez también han circulado fotos de la presentadora de televisión Betty Gerónimo.
Los hombres también son víctimas
En 2012, circularon fotografías íntimas del cantante urbano Don Miguelo. En ella se veía al artista urbano en una bañera, con el agravante de que meses después su exesposa puso una denuncia ante la justicia, lo que finalmente llevó al cantante a la cárcel por varios meses. Vídeos sexuales de los cantantes urbanos Ozuna y El Sujeto se compartieron como pan caliente por todas las redes sociales.
Un delito que lleva a prisión
En el país son claras las normativas y las consecuencias en este tipo de delitos.
La ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, en el artículo 21, precisa que la difamación cometida a través de medios electrónicos, informáticos, telemáticos, de telecomunicaciones o audiovisuales, establece que se sancionará con la pena de tres meses a un año de prisión y multa de cinco a 500 veces el salario mínimo.
En el artículo 44, el derecho a la intimidad y el honor personal, señala que toda persona tiene derecho a la privacidad.
En el mismo artículo, se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el domicilio y la correspondencia del individuo. Reconoce el derecho al honor, al buen nombre y a la propia imagen. Toda autoridad o particular que viole este artículo está obligado a enmendar o repararlos conforme a la ley.
El Código Penal de la República Dominicana señala en su artículo 337 que se castiga con prisión de seis meses a un año y multa de 25 mil a 50 mil pesos el hecho de atentar voluntariamente contra la intimidad de la vida privada, el o las personas que, por medio de captar, grabar o transmitir, sin el consentimiento de su autor su imagen si se encuentra en un lugar privado.
El artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
Fuente diario libre
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