Picoteando el Espectáculo
En la jornada de ayer salía a la luz una noticia que sorprendía a España y al mundo entero. La agencia Associated Press publicaba una información en la que nueve mujeres (ocho de ellas anónimas) acusan a Plácido Domingo (78 años) de acoso sexual. Él, en respuesta, publicaba un comunicado en el que tachaba de «inexactos» los testimonios ofrecidos y alegaba que hace treinta años «las reglas y los valores eran otros».
Dentro de todo este caos, el que se ha erigido como una de las figuras más importantes en el mundo de la ópera, así como su mujer y familia, se encuentran en el ojo del huracán. Pero son pocos los que conocen la historia personal que se esconde detrás de una de las grandes leyendas vocales del panorama internacional.
Vida amorosa precoz
A sus 17 años, Plácido Domingo ya había atravesado un trance amoroso que le marcaría de por vida. Con tan solo 16 conocía a la estudiante de piano Ana María Guerra Cué (fallecida en 2006) y, cegados por la idea de un amor eterno, ambos se fugaban y se casaban en secreto. Pero cuando los padres del artista se enteraron le obligaron a regresar al hogar familiar.
Sus suegros, sin embargo, decidieron apostar por su relación y les facilitaron un piso al que pudieran mudarse juntos. Poco después, la joven pareja dio la bienvenida a José Plácido Domingo Guerra, su primer y único hijo en común.
Y es que la relación no duró mucho más, terminando con un jovencísimo Plácido siendo padre de un niño y acarreando un fracasado matrimonio a sus espaldas. «Un chico con 17 años divorciado y con un hijo... Yo no era una ganga», llegó a bromear en una ocasión.
Marta Ornelas
A pesar de la precocidad de sus inicios amorosos, Domingo conoció a su actual mujer, la mexicana Marta Ornelas (84), en la década de los sesenta. En 1962, cuando él tenía tan solo 21 años, contrajeron matrimonio y, fruto de su relación, nacieron sus dos hijos: Placido Domingo Jr y Álvaro Maurizio Domingo.
Tras casi 60 años de matrimonio con la que es la mujer de su vida, quien siempre le ha apoyado mientras hacía historia, este duro batacazo amenaza su sólida relación. A ambos les unió la música, pues ella era una joven con una voz portentosa que llegó a ganar en 1961 el premio a la mejor voz mozartiana por su papel en «Las bodas de Fígaro».
La artista dejó de lado su carrera voluntariamente para apoyar a su marido y dedicarse a sus hijos: «Le dije que yo no podía ser madre, su mujer y cantar. Me di cuenta de la envergadura de la carrera de Plácido», confesaba en una entrevista en 2016 a Bertín Osborne. Unas palabras que Domingo respondería con la siguiente declaración: «Ha sido mi guía, mi inspiración total. Me ha enseñado todo, es quien me ha hecho estar donde estoy hoy».
Drama familiar
El pasado mes de junio se conocía que Plácido Domingo se había visto obligado a invertir cerca de dos millones de dólares en rescatar a sus hijos de la secta de la Cienciología. Fue la exmujer de su hijo Plácido Jr, Sam Domingo, quien dio a conocer la noticia a través de una mediática entrevista para el «Daily Mail». «No estaremos enteramente libres hasta que la familia al completo esté fuera», decía, en referencia a José, otro de los hijos del tenor, y sus hijas, que «nacieron» en la secta.
Este religión cuenta con reglas muy estrictas. Los feligreses tienen prohibido verse con personas ajenas al grupo o que no sean creyentes de la doctrina de la comunidad. Así, el tenor tuvo que pagar una desorbitada cantidad de dinero para poder ver a su familia, costeando los cursos educativos de Sam, su hijo y sus nietas.
En 2008, la relación de Sam y Placido Jr. estaba quebrada y llegó a su fin. Por ello, el tenor hizo todo lo posible para sacar a su hijo de la Iglesia, algo que consiguió, comenzando por dejar de financiar al grupo. Finalmente, su exnuera decidió irse a vivir lejos de su exnovio y poder poner a salvo a sus tres hijas.
Pero José aún sigue dentro como miembro reclutador: «Le encanta ser parte del grupito de famosos de Los Ángeles, es parte del atractivo de la Cienciología». Una situación familiar poco alentadora que ahora se suma a un escándalo sexual que ha dado la vuelta al mundo. Fuente ABC
1 comentario:
Oh mai gai......los ricos también lloran, y to'avía no e' na', lo que le espera por ser sigista depredador......
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