martes, 27 de diciembre de 2011
Muere uno de los grandes actores de México Pedro Armendariz. Su ultima novela "La Fuerza del Destino".
Su nombre no es conocido por muchos jóvenes, pero su rostro es inconfundible para la mayoría. Participó en más de 140 películas mexicanas, en decenas de novelas, fue presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Acaba de fallecer a los 71 años. Perdió la batalla contra un cáncer que empezó en el ojo y se habría extendido al cerebro. Con fama de duro, con gesto casi siempre adusto. Hoy México está de duelo. Perdió a una de sus grandes figuras: Pedro Armendáriz.
Armendáriz nació el 6 de abril de 1940 en la Ciudad de México. Su padre, con quien compartía su nombre, fue uno de los más reconocidos actores de México, uno de los más internacionales. Su madre fue la también artista Carmelita Pardo. El buen Pedro estaba destinado a triunfar.
Sin embargo en un comienzo se negó a seguir ese camino que parecía predestinado a cruzar. Se hizo arquitecto. Ejerció durante un tiempo. Finalmente lo dejó todo. Se hizo actor.
En 1965 se inició profesionalmente en el cine con la película “El cachorro”, de Arturo Martínez, a la que le siguieron “Los gavilanes negros” (1965), “Los bandidos” (1966), “Matar es fácil” (1966), “Los tres mosqueteros de Dios” y “La soldadera” (1966), entre otras. Continuó trabajando pero el éxito parecía serle esquivo. Agarró sus maletas. Se fue a probar suerte a Estados Unidos.
En la tierra del tío Sam participó en el cine y la televisión. Actuó en “River of gold” (1971), “Killer by night” (1972) , “Earthquake” (1974) , “A home of our own” (1975) , “Columbo: a matter of honor” (1976) y “The Rhinemann exchange” (1977).
Luego regresó sus pasos, volvió a su México lindo y a finales de los años 70, con cintas como “La Ilegal” o “Cadena Perpetua” empezó a perfilarse como uno de los actores más importantes de su generación.
Armendáriz trabajó con cineastas de la talla de Julián Pastor, Jaime Humberto Hermosillo, Gonzalo Martínez Ortega y Arturo Ripstein, entre muchos otros. Participó en la conocida “La máscara del Zorro” con Catherine Zeta-Jones y Antonio Banderas, la gruinguísima “La mexicana” (con Brad Pitt y Julia Roberts), “Bandidos” o “A propósito de Buñuel”.
Sin embargo, uno de sus roles más conocidos fue en la “Ley de Herodes”, donde interpretó a un político corrupto, papel que interpretó con maestría y que de alguna manera repitió en “El Crimen del Padre Amaro”, donde encarnó a un presidente municipal que se repartía las ganancias de sus negocios ilícitos con el obispo.
HOMBRE DE NOVELA
Armendáriz no solo la hizo linda en la pantalla grande. También fue uno de los rostros más conocidos de las novelas. Hizo de bueno, hizo de villano, hizo de anciano divertido. Trabajó en apasionadas producciones y hasta en novelas de niños (como “Amy, la niña de la mochila azul” o “Serafín”).
Siempre vigente, el mexicano siguió trabajando hasta el final. Su última novela fue “La fuerza del destino” (2011), la cual culminó el pasado mes de julio. Dos de sus proyectos fílmicos aún no salen del horno: “Casa de mi Padre”, la cual ya está completa, y “Mamitas”, la cual se encuentra en la fase de posproducción.
Estuvo casado con la modelo Lucía Gómez de Parada. Se divorció. Se casó con la actriz Ofelia Medina. Se divorció de nuevo. Eterno solitario, siempre serio, extremadamente complejo. Murió a los 71 años. Hoy México llora su partida. Latinoamérica aprovecha para recordarlo.
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