Sus sueños de tener el mejor carro, de llevar la última prenda de Chanel, y ver cuál es la mujer más sexy del planeta quedaron en el pasado.
Hoy Sharmín Díaz dobla la mirada y observa el panorama con otra visión a la que solía hacerlo cuando entró al mundo del entretenimiento. Para ella en estos momentos la felicidad es “la armonía en todos los aspectos de mi vida”.
La comunicadora habla de la madurez que ha experimentado como persona, y dice que ese estado lo ha encontrado física, emocional y espiritualmente.
Ahora, más adulta, Sharmín revela que sus sueños van por el empoderamiento de la mujer dominicana. “Cuando leo en los diarios y veo en las noticias sobre muerte de tantas mujeres, me pregunto: ¿hasta cuando? Ese es en definitiva mi sueño, ver a la mujer dominicana libre de toda maldad y exclusión”, dijo.
En retrospectiva, la también modelo y maestra de ceremonias dice que en sus inicios solo pensaba en ella, un lado egoísta que ha superado y que la convierten hoy en otra mujer. Pero esa madurez se debe en parte, según ella cuenta, a las críticas buenas y malas que de ella hacían mientras crecía en el entretenimiento.
Mudanza
Aunque hace cinco años que salió de la casa de sus padres para vivir sola, para ella es un placer disfrutar del amor y la calidad de tiempo que le brindan sus padres. En cuanto a la televisión, Sharmín piensa que hay que hacer programas que influencien positivamente en la sociedad.
“Pienso que debemos mejorar la producción basada en contenidos que promuevan los valores y la convivencia pacífica sin entrar en el aburrimiento. Porque entiendo que hemos caído en lo fácil, quizás sin darnos cuenta del daño que hacemos a la sociedad”.
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