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José Peña Suazo
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Se habla y se discute sobre la crisis del merengue cada quien con una teoría y hasta tratando de buscar culpables.
Pero no deja de ser curioso un hecho en el que quizás pocos reparan.
Dos populares merengueros están anunciando sendos espectáculos de gala con los cuales procuran llamar la atención del público.
José Peña Suazo anuncia que tendrá el jueves 26 de este mes un espectáculo que se denomina "Bolero y Más". en el Maunaloa, que según la nota que envían será "solo de boleros".
Eddy Herrera, por su parte, promueve uno que se denomina "Eddy Herrera Romántico" el 26 de mayo en el Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua.
Ambos están en su derecho de demostrar sus condiciones cantando otro género que no sea el merengue, lo cual no es nuevo, pues Fernando Villalona, Sergio Vargas y Héctor Acosta ya han hecho lo mismo.
Pero por qué será que los merengueros recurren todos a lo mismo cuando quieren diferenciarse del género que les ha sustentado?.
Por qué cada vez que anuncian una gala, le dan de lado al merengue para cantar boleros y baladas, renegando del ritmo del cual han hecho fama y han vivido?.
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Eddy Herrera
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En vez de orientar esfuerzos en procura de darle realce al merengue, lo que hacen es privilegiar un género que la radio no toca ni se incluye en la rutina musical de los lugares de baile.
Resulta paradógico, verdad?
Bueno sería que se dedicaran permanentemente a tocar boleros para ver si consiguen un solo baile.
Si el merengue se proyectó en los ochenta, se debió a que habían figuras, como José Tejeda, que lo promovía en los grandes teatros con su Carnaval del Merengue, y lo mismo luego hicieron otros que lo vistieron de gala, para que brillara al nivel de la salsa como un ritmo mundial.
Y ahora los intérpretes que se hicieron millonarios con el merengue, al momento de plantarse en un gran escenario, lo que quieren es cantar boleros, cuando ya ni siquiera los cantantes originales del género pueden vivir de eso.
Qué bolerista ustedes ven que contratan para que vengan a cantar aquí al pais?.
Que no sigan entonces hablando de crisis del merengue, porque los propios intérpretes son sus sepultureros.
Publicado por Joseph Caceres
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