A 24 horas de haberse dado a conocer el asesinato de Javier Hernández, hermano de Pablo Montero, el cantante, con un nudo en la garganta, comentó el sentir de su familia.
"Estamos muy consternados, nos llegó de sorpresa, les agradezco a todos los que están al pendiente de nosotros. En este momento estamos asimilando, todavía no lo puedo creer, no me cae el veinte, es algo difícil de asimilar, por el momento estamos toda la familia unida, apapachándonos, brindándonos todo el apoyo. Tendremos una ceremonia muy íntima oficiada por un padre católico que estimamos mucho, mi hermano iba a una iglesia cristiana, por lo que habrá cánticos cristianos. Estamos muy consternados, apenas el fin de semana festejamos la graduación de mi sobrina Sofía".
Con la pena que lo embarga, el intérprete de 'Piquito de Oro' mandó un comunicado por la mañana a través de su cuenta oficial de Twitter, donde agradecía a sus seguidores y amigos sus muestras solidarias en esta irreparable pérdida.
"A través de este medio quiero expresar mi profundo agradecimiento por las muestras de cariño, apoyo y por sus oraciones.
En estos momentos nos encontramos en familia: tíos, primos, hermanos y amigos dándonos fuerza para soportar la lamentable pérdida de mi hermano Javier.
Por el momento me encuentro haciendo los trámites para la ceremonia que se llevará a cabo".
Quedo de ustedes:
Pablo Montero.
En el trascurso del día,Pablo recibió múltiples muestras de afecto como arreglos florales, que llegaron a su casa. En punto de las 4 de la tarde familiares y amigos se dieron cita en la iglesia del Seminario en Torreón donde se llevo a cabo una ceremonia para despedir a Javier.
A bordo de una camioneta blanca, Montero llegó al lugar pidiendo respeto y prometió hablar con los medios de comunicación. Tras una hora de ceremonia, los asistentes fueron saliendo lentamente y Pablo atendió a la prensa.
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