Roberto del Castillo puso su renuncia como presentador de El Show del Mediodía, en el que estuvo laborando por siete años, tiempo que según él, en una carta dirigida a José Augusto Thomen, presidente de Televisa, le permitió establecer una relación de amistad con esa empresa.
"Mi decisión señor Thomén, se debe al ciclo normal del ser humano que debe permanecer abierto a los cambios, asumirlos y enfrentarlos", expresa en su misiva al dueño del programa meridiano de variedades que se transmite por Color Visión.
Aquí la carta:
16 de junio de 2014.-
Señor
José Augusto Thomén
Presidente de Televisa
Su Despacho
Ciudad.-
Atención: Señor Augusto Guerrero.
Distinguido señor Thomén, cortésmente me dirijo a usted luego de saludarle respetuosamente, para presentarle formal renuncia de mi rol de presentador del programa “El Show del Mediodía”, en el que estuve laborando por espacio de 7 años, tiempo que me permitió establecer una relación de amistad con esa empresa y su persona y de la cual solo he recibido el mejor de los tratos, tanto en términos profesionales, como personales.
Mi decisión señor Thomén, se debe al ciclo normal del ser humano que debe permanecer abierto a los cambios, asumirlos y enfrentarlos. Sería mezquino de mi parte no reconocer que El Show del Mediodía ha sido una escuela en la que he podido ir desarrollándome y puliendo mi carrera de comunicador, frente a un exigente público que busca en ese programa de entretenimiento la calidad, seriedad, honestidad y carisma de sus presentadores.
Para mí ha sido más que un orgullo pertenecer al elenco de esa escuela de grandes maestros y tener la oportunidad de realizar un trabajo que haya contribuido a mantener el nivel de aceptación del que goza El Show del Mediodía tanto aquí como en el extranjero.
La palabra gracia no es suficiente para agradecer la deferencia hacia mi persona, sin embargo, es la única que conocemos para reciprocar a quienes debemos manifestarle gratitud.
Por favor, quiero que las mismas sean extensivas hasta el señor Augusto Guerrero, Esteban, y cada uno de los hombres y mujeres que conforman ese maravilloso equipo, entre los que se encuentran mis ex compañeros de labores, todos muy importantes para mí.
El término de una a relación laboral no significa que se termine una relación personal, por lo que aprovecho para reiterarme a sus órdenes.
Con sentimientos de consideración y estima.
Roberto Del Castillo
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