La actriz Zoe Saldana y su marido Marco Perego presentaron públicamente a su tercer hijo, Zen, hace poco más de un mes, una noticia que generó una gran sorpresa ya que previamente la protagonista de “Guardianes de la Galaxia” no había sido fotografiada en ningún momento con aspecto de estar embarazada, algo que ni siquiera había conseguido evitar durante la gestación de sus gemelos de 2 años –Bowie y Cy– a pesar de todas las precauciones que tomó para tratar de evitar que la noticia de su futura maternidad saliera a la luz.
Esta circunstancia, sumada al hermetismo de la intérprete acerca del nacimiento de su bebé, dio pie a varias especulaciones acerca de las circunstancias en que se habría producido la última ampliación de su familia, un tema sobre el que ella ha querido pronunciarse ahora para aclarar que aún no está preparada para ofrecer todos los detalles, más allá de que su pareja y ella recurrieron a un método alternativo.
“Es un tema sobre el que estamos siendo muy cautelosos debido al proceso con el que completamos nuestra familia. Cuando estemos listos, cuando llegue el momento y nuestro tercer hijo sea algo mayor, y todos los implicados que nos ayudaron a tenerle se sientan cómodos, solo entonces hablaremos de ello porque estamos convencidos de que resultaría muy positivo y alentador para muchas familias que aún no están completas y que no pueden ampliarse siguiendo de una manera convencional. Creo que debería alentarse a todo el mundo a hablar de maneras alternativas de formar una familia, creo que debemos educarnos en ese sentido y contribuir a que haya más información al respecto, pero cuando sea el momento adecuado””, explica la actriz a la revista People.
A pesar de que la estrella comparte con naturalidad escenas de su día a día en sus redes sociales, siempre evita incluir en las fotografías el rostro de sus pequeños para evitar convertirlos en personajes públicos sin que ellos hayan tenido la oportunidad de dar su consentimiento.
“Marco y yo respetamos profundamente la privacidad de nuestros hijos, porque ahora mismo dependen de nosotros y no pueden todavía tomar una decisión por ellos mismos. Nosotros somos los que tenemos que decidir por ellos, y parte de esa responsabilidad conlleva proporcionarles el anonimato que necesitan para sentirse seguros. Cuando les ponen delante una cámara, esa es una experiencia muy traumática para un niño que aún no comprende qué está sucediendo”, afirmó Zoe al respecto.
Fuente la Opinion
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