Picoteando el Espectáculo La vida de Nick Nolte es una montaña rusa de altibajos. El actor ha sabido estar en la cima de la fama, habiendo sido nominado tres veces al premio Oscar, ganador de un Globo de Oro a mejor actor por su interpretación en The Prince of Tides y hasta nombrado el hombre "Más Sexy del Mundo" por la revista People Magazine.
De esta misma manera su adicción al alcohol y a las drogas en particular lo han llevado a tocar fondo. Nolte de 76 años ahora lo cuenta todo en su libro de memorias titulado, Rebel: My Life Outside de Lines (Rebelde: Mi Vida Fuera de las Líneas), donde también se sincera sobre su pasión por las mujeres y sus numerosas conquistas femeninas.
Es difícil olvidar aquella foto infame del año 2002 cuando el actor fue arrestado en Malibu sospechoso de manejar bajo los efectos del alcohol. Después se comprobó que había consumido GHB, una poderosa droga que, según dijo, "lo hacia sentir genial". Nolte cuenta en el libro que debió recurrir a un psiquiatra:"Me llevo 30 días sacudirme de encima los efectos del GHB y después volé a casa. Salí como un hombre nuevo y afortunado".
Sobre la foto, en la que se lo ve con una colorida camisa de flores y pelo salvaje, él mismo la describe como, "un loco que se había escapado del manicomio".
En la autobiografía el actor revela que no fue su primer encuentro con la ley. En su juventud, antes de incursionar en la actuación, fue arrestado y condenado a 45 años de cárcel y una multa de USD. 75 mil por falsificación de documentos, sentencia que después fue suspendida.
"He tenido dos fotos de arresto en mi vida. No es fácil conseguir eso y si lo haces, es importante examinar las circunstancias que te llevaron a esa situación", reflexiona el intérprete y agrega: "La mejor manera de enfrentar los errores más grandes de tu vida es hablar de ellos con todo el mundo, incluso con Dios".
Nacido el 8 de febrero de 1941 en Omaha, Nebraska, lo expulsaron del colegio cuando era un destacado deportista en el equipo de fútbol americano de la escuela. Allí empezó a hacer obras de teatro hasta que encontró la fama en el cine.
"La actuación siempre me ha llamado la atención porque implica tomar riesgos. Es algo que no me sale naturalmente. Cuando estoy parado detrás de escena esperando que abra la cortina del teatro digo, '¿por qué te haces esto a ti mismo? Eres tan idiota que te expones ante miles de personas'", explica Nolte. "Y después se abre la cortina, y si todo sale bien, no recuerdas nada, es demasiada adrenalina. Los actores somos tomadores de riesgos. Tomamos los riesgos para nuestra propia salud mental".
Nolte, cuyos éxitos incluyen, The Prince of Tides, Cape Fear, Lorenzo's Oil, The Good Thief, The Thin Red Line y 48 Hrs., escribe que se automedicaba para calmar sus demonios internos."Un poco de caos me mantiene cuerdo", afirma el actor.
Nolte relata en el libro que comió comida real de perro en la película, Down and Out in Beverly Hills, y para interpretar a un adicto a la heroína en el filme, The Good Thief consumió la droga durante las ocho semanas de grabación.
En las memorias, Nick reconoce que las mujeres son su gran debilidad: "Más que el fútbol o la actuación, las mujeres han sido la mayor pasión de mi vida. Me fascinan". El actor ha estado casado cuatro veces y entre sus conquistas amorosas se encuentran reconocidas actrices de Hollywood como Jaqueline Bisset con quien mantuvo una corta relación ya que ella lo terminó acusando de acostarse con "todas las mujeres de Peter Island", lugar donde se grabó The Deep.
Nolte también cuenta sobre su relación con la cantante y actriz Barbra Streisand con quien trabajó en The Prince of Tides: "Me sentía profundamente atraído por ella de la misma forma que ella hacia mí, tanto que sabía que teníamos que hablar de las razones por las que no debíamos caer en una relación romántica y sexual mientras trabajábamos", comparte el intérprete. Streisand sucumbió a sus encantos y le pidió al actor que se fuera a vivir con ella pero Nolte optó por dejar pasar la oportunidad.
Actualmente Nolte es un hombre renovado, se encuentra alejado de las drogas y el alcohol. Está casado con la actriz inglesa Clytie Lane y se dedica a la crianza de su hija menor Sophie, de 10 años. Entre sus últimos trabajos artísticos se cuenta la serie, Graves, en la que interpretó a un peculiar presidente estadounidense.
Fuente Infobae
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