Por Yordy Torres
Picoteando el Espectáculo
Increíble, pero cierto!
Dar a conocer nuevos talentos en el mundo del entretenimiento en estos tiempos ha cambiada radicalmente y el objetivo de los sabelotodo, no es precisamente promover su música.
Los ejemplos sobran…..,
Artistas que de la nada son famosos, no por sus trabajos discográficos, en cambio sí lo conocemos por sus escándalos mediáticos.
Increíble, pero cierto!
Dar a conocer nuevos talentos en el mundo del entretenimiento en estos tiempos ha cambiada radicalmente y el objetivo de los sabelotodo, no es precisamente promover su música.
Los ejemplos sobran…..,
Artistas que de la nada son famosos, no por sus trabajos discográficos, en cambio sí lo conocemos por sus escándalos mediáticos.
Las canciones o sus repertorios musicales, las cuales han grabado como cantante son inexistentes en nuestras memorias.
Y si analizáramos los trabajos en el cine y la televisión, por esos predios “ahí, es que esa pintura es dura”, como dice nuestro destacado humorista Cuquin Victoria. Muchos actores de esta generación, ni recordamos una de sus mejores películas.
A donde vamos a parar?
Cada día en nuestros aparatos electrónicos nuestros objetivos van dirigidos en lo primario saber de los artistas de que presumen, vestimenta, accesorios, con quien se va a la cama. Luego en lo secundario que canción tiene nueva y después si la escuche ni me acuerdo.
El público de hoy, en la gran mayoría de los casos, no es seguidor de las canciones de los artistas. Son expertos en copiar desde la moda hasta su vida.
Es triste decirlo vivimos en la época que un like le gana a una canción.
A diario en las redes sociales léemos seguidores de esos artistas, defiende sus actuaciones, no importando si está bien o mal, de una manera enérgica realizan comentarios como maestros del derecho que creen su defendido.
Como virus que se propaga, esta generación recibe una descarga musical desechable, se intenta borrar todo el sentimiento natural que se debe sentir cuando la disfrutamos. Hay contrario de la actualidad, los repertorios de los artistas, muy pocos lo conocen.
Los seguidores de hoy de los artistas “Simplemente su camino pocos conocen, pero increiblenente son expertos en los que presumen y ven”.
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas/ Graham Greene.
Esto lo picoteamos a la vista.
Y si analizáramos los trabajos en el cine y la televisión, por esos predios “ahí, es que esa pintura es dura”, como dice nuestro destacado humorista Cuquin Victoria. Muchos actores de esta generación, ni recordamos una de sus mejores películas.
A donde vamos a parar?
Cada día en nuestros aparatos electrónicos nuestros objetivos van dirigidos en lo primario saber de los artistas de que presumen, vestimenta, accesorios, con quien se va a la cama. Luego en lo secundario que canción tiene nueva y después si la escuche ni me acuerdo.
El público de hoy, en la gran mayoría de los casos, no es seguidor de las canciones de los artistas. Son expertos en copiar desde la moda hasta su vida.
Es triste decirlo vivimos en la época que un like le gana a una canción.
A diario en las redes sociales léemos seguidores de esos artistas, defiende sus actuaciones, no importando si está bien o mal, de una manera enérgica realizan comentarios como maestros del derecho que creen su defendido.
Como virus que se propaga, esta generación recibe una descarga musical desechable, se intenta borrar todo el sentimiento natural que se debe sentir cuando la disfrutamos. Hay contrario de la actualidad, los repertorios de los artistas, muy pocos lo conocen.
Los seguidores de hoy de los artistas “Simplemente su camino pocos conocen, pero increiblenente son expertos en los que presumen y ven”.
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas/ Graham Greene.
Esto lo picoteamos a la vista.
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