Picoteando el Espectáculo
La comunicadora Tamara Martínez y su esposo Emilio López anunciaron la llegada de su hija Caeli, la cual fue concebida por vientre de alquiler.
La gran noticia, la pareja la dio a través de sus redes sociales junto al siguiente mensaje:
“Ya por fin está con nosotros nuestra princesa Caeli!!! @emiliolopezabogado”, compartió junto a una foto de la pequeña bebé la presentadora de televisión.
Tamara y Emilio revelaron el pasado mes de marzo que se convertirán en padres mediante el proceso de vientre de alquiler.
En una entrevista en exclusiva que concedieran a “Noche de Luz” para dar la gran noticia la pareja explicó cómo fue el proceso del método de subrogación, que por demás es costoso.
“Es un proceso bastante largo. Teníamos dos meses y algo intentándolo y finalmente en poco tiempo ya lo logramos, y ya la niña está ahí, y viene en menos de dos meses”, dijo.
Martínez contó a Luz García que la decisión de tener un hijo por medio de vientre de alquiler la tomó por un “tema médico” recordando que hace un tiempo tuvo un parto prematuro de una niña: “la niña nació, duró un par de días viva; pero porque no tenía sus pulmones desarrollado lamentablemente falleció”, atinó.
A raíz de esa situación de mal gusto, Martínez, aseguró que se dio cuenta que su útero estaba “calcificado”, pese a que tiene todo en relación a su sistema reproductivo funcionando bien “menos el útero”.
La comunicadora Tamara Martínez y su esposo Emilio López anunciaron la llegada de su hija Caeli, la cual fue concebida por vientre de alquiler.
La gran noticia, la pareja la dio a través de sus redes sociales junto al siguiente mensaje:
“Ya por fin está con nosotros nuestra princesa Caeli!!! @emiliolopezabogado”, compartió junto a una foto de la pequeña bebé la presentadora de televisión.
Tamara y Emilio revelaron el pasado mes de marzo que se convertirán en padres mediante el proceso de vientre de alquiler.
En una entrevista en exclusiva que concedieran a “Noche de Luz” para dar la gran noticia la pareja explicó cómo fue el proceso del método de subrogación, que por demás es costoso.
“Es un proceso bastante largo. Teníamos dos meses y algo intentándolo y finalmente en poco tiempo ya lo logramos, y ya la niña está ahí, y viene en menos de dos meses”, dijo.
Martínez contó a Luz García que la decisión de tener un hijo por medio de vientre de alquiler la tomó por un “tema médico” recordando que hace un tiempo tuvo un parto prematuro de una niña: “la niña nació, duró un par de días viva; pero porque no tenía sus pulmones desarrollado lamentablemente falleció”, atinó.
A raíz de esa situación de mal gusto, Martínez, aseguró que se dio cuenta que su útero estaba “calcificado”, pese a que tiene todo en relación a su sistema reproductivo funcionando bien “menos el útero”.
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