Sí, leísteis bien el titular. La estadounidense Lynn Lew cree que la ‘aguita amarilla’ de su macota ha mejorado su acné e incluso afirma que puede curar el cáncer. ¡¡¡Cómo están las cabezas!!!
En un vídeo de los más esclarecedor, Lew nos hace una demostración de cómo recolecta sus dosis. (Aviso a navegantes: absteneros los que no tengáis una tripita a prueba de bombas).
“Muchos de vosotros me habéis preguntado cómo estoy tan bien, cómo mi maquillaje siempre está tan perfecto, o cómo tengo un brillo natural tan impecable“, le dice Lynn a la cámara. ¡¡¡Modesta la chica!!!
Lugo lleva a su perrito junto a un árbol, el can hace sus necesidades y Lew consigue su preciado elixir, según publica un diario local.
Algunos usuarios de la red social donde ha colgado esta pieza impagable ha comentado que la escena no puede ser real. En cambio, otros están convencidos de que es ‘verdad verdadera’ porque la muchacha no vacila ni un solo instante.
“Hasta que bebí por primera vez el pis de mi perro, estaba deprimida, triste y tenía un grave ataque de acné. Ahora todo ha cambiado“, indica Lew ‘convencida hasta el tuétano’ de los poderes curativos de la orina de su mascota.
Solo me queda por añadir una frase que decía mi abuela: “Para mear y no echar gota”. Que por cierto viene como anillo al dedo.
PD: ¿Alguien en la sala que se preste a probar los poderes curativos del pipí?
PD1. De regalo os dejo otro impresionante documento donde una ‘meada furtiva’ se transformó en un problema de proporciones casi bíblicas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario