Picoteando el Espectáculo
El dinero que llega con la fama no todas las celebridades logran que perdure, y así fue el caso de un actor de telenovelas de los años 90, aunque en su caso, fue debido a trágicos sucesos en su vida.
Y es que para Carlos Miguel se acabaron las oportunidades laborales en la televisión debido a las secuelas físicas que le dejó el secuestro del que fue víctima.
Para sobrevivir, el que fuera villano en telenovelas de la cadena Televisa se dedica a la venta callejera de tacos en la Ciudad de México, y su historia se volvió viral, debido a que derriba algunos estereotipos de que las celebridades siempre viven entre lujos y riqueza.
En las redes sociales se difundió que Carlos Miguel dejó las cámaras por los comales para calentar tortillas, y eso le trajo beneficios. En una reciente entrevista con la cadenaImagen televisión, el actor contó que estaba a punto de cerrar su negocio de tacos porque no le era redituable.
Sin embargo, como la noticia se extendió, recibió la llamada de un amigo, quien le preguntó si era real lo de su nueva profesión. Carlos Miguel le confirmó que era cierto, pero le avisó que estaba por dejar la venta. Su amigo, Fernando Lucio, le aconsejó que no lo hiciera, y le propuso asociarse.
Juntos, ahora venden tacos de cochinita pibil, y reinauguraron el puesto semifijo callejero desde hace un mes con bastante éxito.
"Siempre hay gente buena en el mundo que te ayuda, con dinero, con un buen consejo, con darte ánimos, por ejemplo mi compañero que conozco hace unos 35 años", contó Carlos Miguel.
El actor recuperó el ánimo por las ventas de los tacos, mientras espera un año en lo que llega su jubilación, y con ello, un ingreso mensual fijo.
Mientras tanto, recomendó a los actores que "inviertan en algo", pues las oportunidades se van y los ingresos también.
"Es como los boxeadores, cuando estás en la cima, todo el mundo te da, pero cuando estás abajo, nadie te ayuda", reflexionó ante la cámara, pero también aceptó que él no supo manejar su dinero.
"Yo fui muy manirroto, me daba la buena vida. A seguirle, echarle ganas, porque he sabido de muchos actores súper famosos, otros que están en la casa del actor", comentó sobre colegas que viven su vejez en la pobreza y dependiendo de terceros.
Pero hay que recordar que Carlos Miguel fue víctima de un secuestro hace 7 años. Lo amenazaban con matarlo a balazos, le cortaron los ligamentos de las manos y le cortaron la boca, situación por la que perdió varios dientes y por la que su rostro quedó deformado, hecho que le dificulta aún más conseguir personajes para la televisión.
Carlos quedó con secuelas traumáticas por las que se le dificultaba estar afuera de la escuela de su hija, además de que perdió la memoria y un poco del sentido del oído.
Aprovechó las cámaras para pedir trabajo a algún productor, con la esperanza de que haya algún personaje que se acople a sus características físicas.
No es la primera vez que algún actor de Televisa necesita trabajar en otros lugares fuera de los foros de televisión. Le pasó a la actriz mexicana Alejandra Procuna, quien invirtió sus ahorros en comprar un coche para trabajar dentro de la aplicación móvil de Uber. Fuente Infobae
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