Adam Unger tiene mucho que contar sobre reinventarse y quizá sea el único pelotero en la historia que se graduó de abogado y terminó siendo cantante de ópera.
Unger fue un novato de la segunda base seleccionado por los NY Yankees en la ronda 29 del draft del año 2003. Medía 5 pies y 8 pulgadas, tenía 18 años y era un adolescente de Long Island, en busca de un sueño. Pero resulta que no era el beisbol.
Durante uno de los largos viajes en autobús a través de Florida para el equipo menor de los Yankees en la Gulf Coast League, Unger se levantó y comenzó a cantar, a pedido de Dwight Gooden, entrenador de pitcheo que sabía del talento del chico.
Unger cantó dos clásicos de Frank Sinatra: “New York, New York” y “My way”. Y no era el único que entretenía a sus compañeros en el autobús: Tyler Clippard tocaba la guitarra y algunos de los jugadores dominicanos en el equipo rapeaban.
“Básicamente era algo así como ’American Idol’ en el autobús de las ligas menores”, recuerda Unger en entrevista con New York Post.
Pero ninguno de sus compañeros tuvo la reacción que él tuvo: que debería dejar el béisbol y comenzar a cantar, “Lo que no amaba en ese momento, porque estaba tratando de llegar a las ligas mayores”.
Sin embargo, poco más de un año después, dejó el béisbol y forjó un nuevo sueño, que aún lo pondría bajo las brillantes luces de Nueva York, aunque en otro escenario: cantar ópera.
Después de un comienzo lento en el entrenamiento de primavera de los Yankees en 2004, Unger aterrizó con los Rockies de Colorado, donde bateó .270.
Pero su gusto por el béisbol profesional había decaído y fue liberado cuando una nueva ola de novatos de los Rockies ingresó a la organización.
Entonces Unger comenzó un nuevo sueño. Fue al Queens College e incursionó en la ópera mientras estaba allí, aunque en ese momento fue entrenado en lo que recuerda como “la categoría vocal incorrecta”, tenor, que era demasiado alto para su bajo barítono natural.
Unger dijo que desordenó su voz por un tiempo, por lo que finalmente decidió ir a la escuela de leyes, primero en Hofstra y luego en Penn, donde se graduó en 2015.
Pronto obtuvo un puesto de asociado de verano en una firma de abogados corporativos en Nueva York, que se convirtió en un trabajo a tiempo completo.
Mientras estaba allí, comenzó a cantar de nuevo mientras su voz volvía con toda su fuerza. Cantó con William Hicks, quien era el pianista de Luciano Pavarotti. Eso llevó a la oportunidad de hacer el papel de Schaunard en la producción de “La Bohème”, con la Compañía de Ópera de Brooklyn.
Y hace aproximadamente un año, Unger decidió que quería darle a la ópera una oportunidad real.
“Ese instinto atlético que tuve que seguir con los Yankees, de la misma manera entró en acción”, dijo Unger.
En mayo pasado, cantó en la competencia de la Lyric Opera de Nueva York en el Carnegie Hall y logró el segundo lugar.
Desde entonces ha llegado a cantar con un tenor famoso como Neil Shicoff. Y le han surgido más y más oportunidades, incluida la producción en la que se encuentra este sábado 29, día bisiesto, en el Bajo Manhattan.
Será su debut operístico profesional, formando parte de un elenco de cantantes en ascenso. Interpretará el papel de Monterone en “Rigoletto”.
Sus nuevos colegas se refieren a él como el abogado yankee que ahora es cantante de ópera.
Unger espera que esto sea sólo el comienzo. Nunca logró salir de las ligas menores de los Yankees, pero ve esa experiencia como una oportunidad para aprender de sus fracasos ahora que está asumiendo otro desafío en un campo diferente.
El nuevo sueño involucra la gran Metropolitan Opera House.
“Al llegar a los Yankees aprendí algo”, dice Unger. “Pero también al no llegar a las grandes ligas… aprendes lecciones de fracaso. Aprendes a soñar. Como pensar en ese sueño desde el momento en que tienes 5 años hasta el momento en que tienes 20 y logras ese sueño. Pero entonces, ¿qué sucede cuando ese sueño te es quitado o no se cumple? ¿A dónde vas desde allí?”
Unger debutará este sábado en la segunda entrega de “A Night of Opera at the Box”, con la taquilla a beneficio de “Sing for Hope”.
Fuente el diario ny
No hay comentarios.:
Publicar un comentario