Picoteando el Espectáculo
Felle, sabía engalanar la pauta desde el interior de alguna cabina, donde a nuestros oídos algunas salsas, merengue o bachata nos hacía escuchar.
Su nombre de pila, Aurelio Muñoz, nacido en los Pepines, Santiago de los Caballeros, que quede claro, en su momento fue el más importante DJ y director de programación en la región del cibao.
La música es la expresión de los pueblos y Felle supo expresar al programar el dial, lo musical sincronizado en lo comercial, para hacer sentir el locutor enlace primario en la sintonía del activo oyente de la música esperada escuchar.
En sus años dorados en las emisoras de radio muchos merengueros dominicanos, para su promoción en la región norte anhelaban estuviera "Felle Arte" en el frente de sus batallas promocionales.
Quizás hoy, muchos en Santiago de los Caballeros hacen lo mismo que hacía Felle, pero la pasión con que se envolvía en sus proyectos, era única, que solo la generación lo vivió haría una apasionante explicación.
Su sabiduría, en estos menesteres, era divina. Divisaba los éxitos musicales a distancia. Olfateaba con muchos aciertos donde estaba el talento.
"Felle" el contacto directo con los artistas.
Esto lo picoteamos a la vista.
Felle, sabía engalanar la pauta desde el interior de alguna cabina, donde a nuestros oídos algunas salsas, merengue o bachata nos hacía escuchar.
Su nombre de pila, Aurelio Muñoz, nacido en los Pepines, Santiago de los Caballeros, que quede claro, en su momento fue el más importante DJ y director de programación en la región del cibao.
La música es la expresión de los pueblos y Felle supo expresar al programar el dial, lo musical sincronizado en lo comercial, para hacer sentir el locutor enlace primario en la sintonía del activo oyente de la música esperada escuchar.
En sus años dorados en las emisoras de radio muchos merengueros dominicanos, para su promoción en la región norte anhelaban estuviera "Felle Arte" en el frente de sus batallas promocionales.
Quizás hoy, muchos en Santiago de los Caballeros hacen lo mismo que hacía Felle, pero la pasión con que se envolvía en sus proyectos, era única, que solo la generación lo vivió haría una apasionante explicación.
Su sabiduría, en estos menesteres, era divina. Divisaba los éxitos musicales a distancia. Olfateaba con muchos aciertos donde estaba el talento.
"Felle" el contacto directo con los artistas.
Esto lo picoteamos a la vista.
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