Picoteando el Espectáculo
Luego de las lamentables imágenes que mostraban a Alejandro Fernández ofreciendo un concierto sumamente ebrio; el cantante decidió ofrecer su versión de los hechos por respeto a su fiel público.
El desafortunado incidente ocurrió cuando el potrillo se presentó en la Feria de León. En el clip que se viralizó se podía ver al cantante tambaleándose mientras caminaba sobre el escenario.
Respecto a su conducta, el intérprete de “Me dediqué a perderte” dijo que todo se debió a un cúmulo de emociones que lo embargaron en aquel momento. En el show revivió el recuerdo de la pérdida de su padre, a lo que se sumó la emoción de ver a su hijo cantando en el escenario junto a él.
Alejandro señaló que además tenía varios días de no beber, otro factor que le jugó en contra. El cantante señaló que además había estado sometido a un régimen alimenticio tras haber aumentado 20 kilos unas 44 libras.
"No traía nada en el estómago, se me junto con lo emocional (y) me solté a llorar como bebé", declaró al programa Ventaneando.
El hijo menor del “charro de Huentitán” reconoció que sí bebe antes de sus conciertos pero no más de 2 copas. "Sí me gusta echarme mi trago; de repente uno o dos tragos me ayuda mucho", alegó que se debe a que sufre de ataques de pánico y ansiedad.
Fuente ElSalvador.com
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