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El día de ayer, debía comparecer, previa citación, a la duodécima sala del Palacio de Justicia para una audiencia en torno a una demanda que por difamación e injuria interpusieron en mi contra, y en contra del empresario Juan Ramón Gómez Díaz, la señora Sarah Pepen y su esposo por 50 millones de pesos. Por compromisos previos no pude comparecer, pero honestamente no le veo la importancia a involucrarme a mí en una situación que tiene que ver estrictamente con ellos tres. En estos momentos mi mayor interés está en que la Provincia Sánchez Ramírez tiene un problema de desempleo de más de 35 por ciento, y ellos quieren que vaya a discutir un lío de faldas. En estos momentos mi mente esta en que mas de 20 mil dominicanos están damnificados o separados de sus viviendas, y ellos quieren que yo vaya a discutir un lío de faldas. En estos momentos, me preocupa el hecho de ocho de cada cien dominicanos apenas puede comer una vez al día, y sus posibilidades de acceder a servicios de salud es nula y ellos quieren que yo vaya a discutir un lío de faldas. Desde hacen 20 años La presa de Hatillo, produce energía, pero la energía no va a Cotui; la presa de Hatillo es embalse de agua artificial mas grande de las Antillas y Cotui no recibe agua de esa; la presa de Hatillo debiera producir peces para todo el país y ni siquiera el cinco por ciento de los cotuisanos comemos pescados de allí y ellos quieren que yo vaya a discutir un lió de faldas. En estos momentos tengo que vender mi fuerza de trabajo a seis empresas diferentes para poder cuadrar el presupuesto necesario para cumplir con mis obligaciones de padre, esposo, hijo, hermano y nieto de un grupo de personas que tienen en mi su mayor o única fuente de ingresos y ellos quieren que yo deje todo eso para ir a discutir un lío de faldas. Perdónenme, pero respétenme y respétense ustedes mismos y si ustedes iniciaron sus problemas de amor, desamor, infidelidades, traiciones, frustraciones y amarguras, termínenlas ustedes en santa paz y a mi déjenme fuera que yo no tengo vela en ese entierro
El día de ayer, debía comparecer, previa citación, a la duodécima sala del Palacio de Justicia para una audiencia en torno a una demanda que por difamación e injuria interpusieron en mi contra, y en contra del empresario Juan Ramón Gómez Díaz, la señora Sarah Pepen y su esposo por 50 millones de pesos. Por compromisos previos no pude comparecer, pero honestamente no le veo la importancia a involucrarme a mí en una situación que tiene que ver estrictamente con ellos tres. En estos momentos mi mayor interés está en que la Provincia Sánchez Ramírez tiene un problema de desempleo de más de 35 por ciento, y ellos quieren que vaya a discutir un lío de faldas. En estos momentos mi mente esta en que mas de 20 mil dominicanos están damnificados o separados de sus viviendas, y ellos quieren que yo vaya a discutir un lío de faldas. En estos momentos, me preocupa el hecho de ocho de cada cien dominicanos apenas puede comer una vez al día, y sus posibilidades de acceder a servicios de salud es nula y ellos quieren que yo vaya a discutir un lío de faldas. Desde hacen 20 años La presa de Hatillo, produce energía, pero la energía no va a Cotui; la presa de Hatillo es embalse de agua artificial mas grande de las Antillas y Cotui no recibe agua de esa; la presa de Hatillo debiera producir peces para todo el país y ni siquiera el cinco por ciento de los cotuisanos comemos pescados de allí y ellos quieren que yo vaya a discutir un lió de faldas. En estos momentos tengo que vender mi fuerza de trabajo a seis empresas diferentes para poder cuadrar el presupuesto necesario para cumplir con mis obligaciones de padre, esposo, hijo, hermano y nieto de un grupo de personas que tienen en mi su mayor o única fuente de ingresos y ellos quieren que yo deje todo eso para ir a discutir un lío de faldas. Perdónenme, pero respétenme y respétense ustedes mismos y si ustedes iniciaron sus problemas de amor, desamor, infidelidades, traiciones, frustraciones y amarguras, termínenlas ustedes en santa paz y a mi déjenme fuera que yo no tengo vela en ese entierro
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