El El cantante español David Bisbal se presentó el viernes en la Arena del Cibao, en Santiago, con un show exquisito y sin desperdicios aunque fue una pena que la asistencia fue tímida, pues menos de 2 mil estuvieron presentes en un lugar que tiene capacidad para casi 7 mil personas.
Lamento que algunos colegas perdiodistas anden ahora con la errada percepción, como me planteó uno, de que el éxito de un show no se mide por la asistencia de público. Que le vayan a decir eso al empresario que tiene hacer uso de sus ahorros para enfrentar un fracaso como este en términos económicos.
Pero con todo y la baja asistencia, Bisbal, quien tuvo de cotraparte a Vakeró, no bajó la guardia e hizo su presentación completa con el mismo ímpetu que como si el lugar estuviera lleno.
Esto habla muy bien de un profesional, ya que si es otro, aparte de acortar su presencia en escena por la poca convocatoria, quiere pagar su "quille" con los que tuvieron el detalle de ir a verle.
Pero la verdad no había visto la Arena del Cibao tan vacía y algunos adujeron el asunto a los precios de las boletas; por ejemplo, los asientos de gradas que ocupan el mayor espacio del aforo y que regularmente se venden a 500 y 600 pesos estaban a RD$1,200.
Otra situación que pudo haber incidido es el hecho de que Santiago ha estado un tanto sobrecargado de actividades musicales y a ello se suma el inicio de una temporada de béisbol, donde ya la gente se ha concentrado en comprar asientos en el Estadio Cibao.
Un detalle importante que no se puede pasar por el alto y es que el reflujo de popularidad de Bisbal hoy en día es para lugares más pequeños. No es lo mismo ni es igual de cuando fue él todo un fenómeno en sus inicios con capacidad para convocar multitudes.
fuente Juan Carlos Jimenez
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