Por Juan Carlos Jimenez
Si nosotros no hemos subido el video que tiene un poco más de un minuto, es por cumplir con nuestras propias normas comunitarias, pero no porque incurramos en difamación pues divulgarlo no lo ha sido.
Tampoco es delito grabar un video como este en la vía pública.
Lo que si es difamación es difundir las fotos de los supuestos protagonistas porque en el video no se establece de quiénes se trata, pues solo se ve la silueta de dos personas dando rienda suelta a la pasión.
Y si hablamos de derecho, de acuerdo Omar Marte, especialista en Social Media, el ministerio público sí podría actuar con Bextro por patrocinar “actos inmorales”.
El Código lo contempla, porque fue un “espectáculo” en la vía pública, tomando en cuenta que todo se veía desde la calle.
Por ejemplo, si yo vivo enfrente de esa oficina con mis hijos y ellos desde mí sala presencian ese “acto bochornoso”, entonces ¿contra quién es que hay que proceder?
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