Por Muriel Soriano-El Caribe
Una vez, a Alfonso Rodríguez se le vio salir a la calle con palo y escopeta en manos para enfrentar una piratería que lo tiene angustiado. Salir de esta manera a las calles, es cosa del pasado. Ahora su enfrentamiento lo hace de manera formal y de la mano de la Oficina Nacional de Derecho de Autor que ha decidido emprender un nuevo trayecto contra este flagelo en la República Dominicana, teniendo al cineasta como principal asesor en esta materia.
Para combatir la piratería y defender el derecho de autor que tantas pérdidas le ha ocasionado a la industria cinematográfica y musical, Alfonso Rodríguez ha decidido aceptar la responsabilidad bajo el sueldo honorífico de un peso. “Es un trabajo arduo el que enfrenta la Onda”, dijo el nuevo asesor, tras considerar que esa institución carece de un aspecto logístico y de presupuesto que permitan implementar a cabalidad un plan efectivo contra la piratería en el país, no para erradicarla por completo, sino para controlarla y eliminarla lo más posible.
“Ahora mismo la Onda tiene ocho empleados en una oficina que está arrimada en el Archivo General de la Nación, ni siquiera tiene baño ni aire acondicionado propio. El que más gana creo que tiene un sueldo de RD$ 20,000; registran las informaciones en papel y eso debería ser completamente digitalizado... Así, ni se combate la piratería ni se defiende el derecho de autor; tienen que hacer un plan estratégico para convertir eso en una verdadera institución”, explicó el también actor.
Alfonso Rodríguez aseguró que es un largo camino el que tiene que recorrer la institución, ya que, además, en el país no existe una cultura de lucha contra los aspectos en cuestión. Sostuvo que la gente se ríe cuando se habla de piratería de discos y películas, ya que “aquí lo ven como que es una chercha”.
“Me dicen muy risueños; -¡ay! Pero deja esa gente que viva-, pero eso es como que se metan a robar a tu casa, y eso no te da risa. Pero aquí creen que nosotros somos un grupo de tígueres raros, a veces medio gay y la mitad drogadictos, ese es el concepto que hay de los cineastas”, dijo.
Acuerdos que benefician
El también guionista dominicano explicó que están creando un plan que incluye, no solo enfrentar la reproducción ilegal de los filmes, sino también la música, actores, vestuaristas, diseñadores de escenarios y señales internacionales, como son los canales que se programan ilegalmente. El mismo, estará enfocado en disminuir la piratería, principalmente en las calles, y la producción de pornografía infantil.
El productor de cine y televisión, de 60 años, dijo a elCaribe que hay que realizar acuerdos internacionales con plataformas mundiales como YouTube y Google, y otras donde se puedan crear canales contra la piratería, lo que es más complejo que salir a la calle y agarrar a alguien con discos o DVD pirateados, lo cual no conlleva ningún beneficio económico para las entidades, sino para los dueños del producto.
Agregó que en el caso de la piratería “de un mochilero”, es una distribución que involucra a cinco y seis mil personas, visible en cualquier esquina o afuera de establecimientos, mientras que la que se realiza por internet requiere de un seguimiento en el que hay que probar que realmente es ilegal para que las plataformas lo eliminen, ya que el material publicado en YouTube ilegalmente no vale nada.
En la República Dominicana, según manifestó Alfonso Rodríguez, no se valora el derecho de autor. Aseguró que ningún cantante “ha ganado un peso de la venta de discos”, sino que lanzan producciones para que los vendedores piratas los reproduzcan o hagan compilados de varios temas, los pongan a sonar y entonces los contraten para las fiestas.
“Alguien me dijo un día: -Alfonso: ¿Cómo es que tú sales a la calle a darle palos a un pirata por un CD que vale RD$200?- y yo le dije: -Mira, animal, cuando a mí me piratean una película sin que haya llegado a Puerto Rico, pierdo US$ 300 mil, y US$ 500 mil más en Nueva York; no son 200 pesos, burro-”, contó durante el encuentro.
Rodríguez dijo que se atrevería a afirmar que la República Dominicana está entre los primeros 30 lugares de los países de mayor piratería en el mundo entero, un flagelo que genera, a la industria local, consecuencias incalculables.
“Aquí una película se estrena y ganamos 40-50 millones de pesos, de los cuales la mitad se quedan los cines con eso, y la otra tenemos que repartirla entre los que somos dueños del proyecto. Pero en Puerto Rico hay 200-300 mil dólares que se ganan, está la venta para contenido OTT y video on demand (40 mil dólares); le vendemos las películas a Cine Latino en 40-50 mil dólares… si nos la piratean y están online no nos compran nada, son millones de pérdidas que causa la piratería”, detalló. También la piratería que se realiza en el país de filmes extranjeros genera pérdidas a la industria en general.
Aceptar asesorar a la Onda en su lucha contra la piratería y el derecho de autor, ha vuelto a poner a Alfonso Rodríguez sobre la mirilla. El cineasta dijo que le han señalado como alguien que “vendió sus ideales”, y su opinión aun cuando no cobra más que RD$ 1.00 por colaborar.
“A mí no me limita nadie. En SIN no me pagan ni siquiera un peso. Yo no vivo de comentarios ni asesorías, yo vivo de hacer películas. Ese es mi trabajo y ahí si yo cobro y cobro todo lo que yo pueda”, garantizó el productor.
Dice Ley de Cine no necesita reforma
A seis años de la puesta en vigencia de la Ley de Cine, Alfonso Rodríguez consideró que “no necesita ningún tipo de reforma o modificación porque está funcionando perfectamente”.
“Debe haber seguridad jurídica... Lo que debemos hacer es puntualizar los procesos administrativos para que funcione todo mejor y las cosas fluyan. Por ejemplo, la ley dice que me entregan un permiso único de rodaje a los 10 días de entregar mi proyecto, y estamos durando tres meses”, agregó. Rodríguez resaltó que “el problema más grande de la ley es que funciona, y funciona bien; pero todo lo que se hace bien en República Dominicana hay que dañarlo”. Cree que los ataques se deben a que hay sectores que “no están picando”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario