SANTO DOMINGO. “El hombre que cuida es una historia distinta y arriesgada, una propuesta que puede calar en el gusto popular”, así definió la actriz Julieta Rodríguez el primer largometraje del cineasta Alejandro Andújar, estrenado el pasado 30 de marzo, y que tiene como figura principal al cantante y actor Héctor Aníbal.
“Narra una historia muy emocional, muy humana”, dijo la intérprete sobre la producción cinematográfica que se ha presentado en un festival de Curazao, y que próximamente se estrenará en Puerto Rico.
La película es una coproducción entre República Dominicana, Brasil y Puerto Rico, algo que a su juicio otorgó una visión más integradora al filme.
“Es la segunda vez que trabajo con el crew puertorriqueño, pues trabajé con ellos en La hija natural, que fue una coproducción entre los dos países, en esta ocasión es la primera producción dominicana que involucra a Brasil y fue maravilloso haber ido a Puerto Rico y ver cómo trabaja ese crew y experimentar otro tipo de trabajo, para mí eso fue maravilloso, pues aquí tengo mucha familiaridad por haber trabajado como actriz y productora, eso fue bien interesante”, aseguró.
Su personaje
En la película la joven interpreta a Karem, una joven que se encuentra perdida en Palmar de Ocoa, y llega a una casa cuidada por el protagonista de la historia, Juan, el personaje de Anibal, quien tras una decepción amorosa se aísla en la casa.
“Con Karem me identifiqué mucho porque todos hemos sentido que en algún momento de nuestras vidas hemos perdido el rumbo, y nos sumergimos en tratar de retomar el camino. Tuve una conexión maravillosa con ese personaje, porque la podemos encontrar en cualquier calle de la República Dominicana”, enfatizó la actriz.
Rodríguez admitió que después de concluido el rodaje del filme quedó con secuelas del mismo, del que le costó desprenderse.
“Fue difícil para mí no por la complejidad del personaje, sino por situaciones de mi vida que estaba viviendo en ese momento y que me llevaron a sacar las vísceras con el personaje, me fui con el personaje a casa también, todo lo que le pasó a Karem, te puedo decir que yo como Julieta lo viví, me identifiqué e hice una conexión que no puedo explicar”, dijo.
“Fueron meses trabajando las secuelas que me dejó este personaje, lo sintió el director y los actores, pero trabajándolo al paso y volviendo a la cotidianidad de mi vida me fui desprendiendo”, señaló la actriz, y detalló además que este joven aunque es rural como el de La Hija Natural, donde se dio a conocer, es mucho más segura, coqueta y empoderada.
El cine dominicano no es sólo comedias
La actriz reconoce que el género comedia es el más popular, pero no es el que más se realiza, y valoró las propuestas que están haciendo diversos directores.
“Una comedia es apostar a lo seguro, pero también está la inquietud de directores que quieren aportar ideas diferentes e historias hechas para actores, otras historias que están representándonos en festivales internacionales. Está la inquietud y queremos contar otras historias, pero la comedia es súper difícil de realizar, y se están buscando otras maneras de contar las historias. Ha habido buenos ejemplos de comedias inteligentes, pero todo tiene importancia en el cine. El cine es un negocio y las comedias funcionan en el país”, concluyó.
Detrás de las cámaras
Julieta Rodríguez, quien debutó en el cine delante de las cámaras con el personaje protagónico de la película La hija natural, detalló que manejarse tanto delante como actriz, como productora detrás, le ha ayudado a entender más el cansancio de los actores, así como la complejidad de preparar todo un set filmográfico. Sin el actor no hay películas, y muchas veces eso no se entiende. Son dos cosas complicadas que se complementan y que deben ser tratados con el mismo respeto, tanto los que están delante como los que aportan técnicamente.
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