El avión privado en que viajaba Charlie Sheen regresaba de Cabo San Lucas, cuando fue obligado a tomar tierra en el aeropuerto de Brown Field (San Diego), para que la Policía aduanera llevara a cabo un registro de drogas, informa el Daily Mail.
En las fotografías difundidas por medios estadunidenses, se puede ver al actor molesto hablando con los agentes, mientras se hacía una revisión con perros en sus maletas.
Uno de los animales rascó una de las bolsas, pero los agentes confirmaron que se trataba de una falsa alarma. Tras el visto bueno de las autoridades, el actor y sus acompañantes pudieron continuar el viaje de regreso a Los Angeles. Fuente la botana
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