El Pachá se detuvo en una cafetería, compró empanadas y una malta, conversó con las personas, algunos aprovecharon para tomarse fotografías con él y hasta paró el tránsito cuando dio una vuelta en un motoconcho.
Antes de esta pequeña travesía confesaba a periodistas de este diario sentirse agotado, y es que luego de 260 viajes desde Nueva York a Santo Domingo, todos los fines de semana, el animador confesó que se siente cansado, pero no tanto para pensar en el retiro.
“Me estoy cansando, pero no me voy a retirar. Es que nunca he tomado vacaciones en 25 años de trabajo.
Deseo tomar unos días e irme a Europa, conocer París con mis tres hijos”.
A Frederick no le avergu¨enza decir que solo conoce cuatro estados de Estados Unidos (Las Vegas, Miami, Nueva York y Boston) “Y he ido siempre a trabajar. No conozco los pueblos de mi país, solo los visité cuando animé la Rondalla Presidente y las fiestas patronales, pero nunca de turismo interno.
Así que ya es hora de tomarme un descaso y comenzar a conocer las maravillas del mundo”.
Las críticas
Cada semana El Pachá da de qué hablar en su programa. Su estilo estridente no es asimilado ni soportado por mucha gente y lo definen como insoportable y desfasado.
Pero a él poco le importa el qué dirán. Es su trabajo y su manera de hacerlo.
“Que la gente diga que no me soporta, realmente ya no me molesta, porque tuve que aprender que a veces las críticas son frutos de las frustraciones que tienen algunos por no haber logrado el éxito”.
Agregó: “Tampoco me importa que digan que estoy desfasado porque he sido yo el que se ha mantenido vigente por 25 años, el que trabaja en una de las estaciones de radio latinas más importantes en EE.UU., porque tengo un programa que me está dando resultados y estamos ayudando a la gente”, sostuvo.
La familia
Recientemente Frederick ha sido padre de una niña, la que ya tiene de un año y ocho meses y a quien procreó fuera de matrimonio.
Esta situación provocó una crisis matrimonial, de la que dice estar seguro saldrá airoso. Aun vive en su casa junto a su esposa Igorina y sus dos hijos mayores.
“Estoy en la casa y mientras esté en la casa estoy echando el pleito por mi matrimonio”.
Pero vacila cuando se le pregunta por la madre de la niña. “Soy hijo fuera del matrimonio, y yo luché para que esto nunca pasara con un hijo mío, porque sé lo que es vivir sin un padre y sentir su ausencia”.
Actualmente, El Pachá tiene muy buena relación con su padre Federico Crespo, quien reside en la ciudad de Santiago.
MARTÍNEZ hace un vuelo de más tres horas para estar todos los sábados y conducir “Pégate y gana con El Pachá” (Color Visión).
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