En sus 15 años de carrera en Univisión, Lourdes Stephen aprendió que solo se prueban bien las capacidades personales cuando se enfrentan situaciones críticas. Stephen entrevistó en exclusiva a Heriberto Seda, conocido como el asesino del Zodiaco de Nueva York, quien imitaba en su modus operandi al verdadero asesino del Zodiaco de San Francisco. La diferencia es que este nunca fue atrapado y Seda cumple 232 años en prisión.
“Hubo historias que demandaban mucho físicamente, por ejemplo, cubrir la Copa Mundial del 2006 en Alemania en silla de ruedas, acompañar a las autoridades a hacer redadas, con chalecos antibalas puestos, cubrir huracanes en donde pasaba hasta 72 horas sin dormir o terremotos en los que la incertidumbre de lo que iba a pasar te acompañaba a cada paso”, cuenta Stephen a el Nuevo Herald.
“También pasé por retos que exigían mucho emocionalmente: entrevistar a una madre que acababa de perder tres hijos, y contar la historia de un joven cuya respuesta del público fue conseguir $50,000 dólares para una operación que le cambiaría su vida”, añade.
Stephen había sido presentadora de entretenimiento en los últimos tiempos en el programaSal y pimienta, y conducía en ese momento el segmento Sin rollos en Despierta América.
El sitio Miami.com dijo que las razones del despido eran más de carácter personal que laboral. Salió a relucir un tuit enviado por el esposo de Stephen, el abogado cubanoamericano Michael Puchades, después del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales en el 2016. El tuit, que ya no se puede ver en la cuenta de Puchades porque es privada, supuestamente le decía al presentador del noticiero Univisión, Jorge Ramos, quien cuestionó en varias ocasiones al candidato Trump por sus palabras discriminatorias contra los inmigrantes mexicanos, el siguiente mensaje:
“Adiós, Jorge Ramos. Vas a tener una gran oportunidad de luchar por tu país desde México, no desde tu mansión en Coral Gables. Que Dios bendiga a América”.
Sobre este incidente y su papel en el despido de Univisión, Stephen dijo a el Nuevo Herald que prefería no comentar.
Sin embargo, la periodista contó en detalles los pasos que dio antes de su llegada a Primer Impacto de Univisión, en Nueva York. Venía de una estación local en Tampa donde era “One Man Band”, en la que hacía de todo, cámaras, edición, producción y hasta los libretos. El primer reto al llegar a una cadena con recursos como Univisión fue aprender a delegar, a trabajar en equipo.
“Desde el 1990 estoy en la pantalla chica. Empecé desde abajo. Y si pudiera repetirlo, lo haría exactamente igual”, contó.
Eso la enseñó a “valorar cada peldaño y a cada uno de mis compañeros, a respetar a los entrevistados, ya sean indigentes o presidentes de naciones”. Considera como un “privilegio” informar y empoderar a la comunidad.
“Uno de los mayores retos fue cuando pasé del departamento de Noticias a Entretenimiento. Ya había sido presentadora sustituta en Primer Impacto por ocho años, pero Sal y pimienta representaba una experiencia totalmente nueva”.
Stephen se propuso cubrir el mundo de la farándula sin perder su identidad, “lo que soy, lo que estudié y lo que amo, el periodismo”.
En ese campo, la flexibilidad es sumamente importante, afirmó. “Vas desde la presentación de un artista en una despedida de año, a conducir algo tan emotivo como el Teletón USA, a presentar la alfombra roja de los Latin Grammy, a reportar la trágica muerte de Jenni Rivera”.
Con ese respeto por ser flexible ante los retos, Stephen afronta el momento presente.
“Ahora mismo mi mente está enfocada en mi hijo. Tengo tantos planes y poco a poco los estoy viendo materializarse”.
Hoy la presentadora comparte en las redes sociales fotos de su hijo, Michael Víctor, nacido en mayo del 2016, y mensajes de aliento para sus seguidores.
Fuente el Nuevo Herald
No hay comentarios.:
Publicar un comentario