La música popular dominicana es una manifestación cultura que forma parte de nuestra identidad.
Desde la aparición del merengue la población lo acogió como suyo. Sin embargo, el género ha librado batallas desde sus inicios, pero sus detractores no pudieron detener su avance y su posterior posicionamiento como la música bandera, seguida, décadas después, por la bachata.
Al hacer un repaso, en ocasión de la conmemoración del 175 aniversario de la Independencia Nacional, encontramos el merengue, interpretado con guitarras, acordeón y tambora, conocido como Perico Ripiao, el cual sentó raíces en las zonas rurales en donde mantiene una gran cuota del mercado. En la actualidad, los cambios que experimenta la música de manos de una nueva generación le abrieron las puertas en las zonas urbanas.
Entre los grandes protagonistas de la música vernácula figuran Niño Lora, Casandra Damirón, Julio Hernández, Billo Frómeta, Luis Alberti, Joseíto Mateo, Ángel Viloria, Papa Molina, la Orquesta Santa Cecilia, Los Caballeros Monte Carlo, Félix del Rosario, Vinicio Franco, Rico López, Rafael Solano, Primitivo Santos, Ramón Gallardo, Rafelito Martínez, Luis Kalaf, Luis Pérez y Antonio Morel, quienes son solo algunos de los protagonistas que marcaron su territorio como intérpretes y creativos del merengue.
Nuevos colores
La nueva generación del merengue tomó un rumbo diferente en su estructura musical, estilo y contenido.
Una extensa lista de figuras forma parte de esa nueva etapa que comenzó en la década de los años 70 de la mano de Johnny Ventura, Willfrido Vargas, Félix del Rosario, Rafael Solano, Cuco Valoy y Cheché Abréu.
A partir de esa época se produjo un movimiento en el merengue más estilizado, que evidenció perfección en su sonido de estudios.
Entre sus protagonistas figuran Aníbal Bravo, Juan Luis y sus Mulatos, Ramón Orlando, Milly Quezada (Nueva York) y el Conjunto Quisqueya (Puerto Rico).
Otros destacados son Los Hijos del Rey, Dioni Fernández, Fernando Villalona, Bonny Cepeda, Alex Bueno, El Zafiro, Jossie Esteban, Tatico Henríquez, El Ciego de Nagua, Guandulito, Fefita La Grande, Francisco Ulloa, Sergio Vargas, La Gran Orquesta, Los Hermanos Rosario, Rasputín, Aramis Camilo, entre otros.
Dentro grandes exponentes que se destacaron en la década de los 90, figuran Juan Luis Guerra, Pochy Familia y La Coco-Band, Alex Bueno, Carlos David, Toño Rosario, Rubby Pérez, Sergio Vargas, José Peña Suazo, El Jeffrey, Héctor Acosta, Kinito Méndez, Belkis Concepción y Ramón Orlando.
Independientemente de la propuesta musical, los compositores le han escrito al amor, al desamor y a la patria, sin desechar el contenido pícaro que caracterizó en sus inicios al género. Representado por sus principales expositores, el merengue se convirtió en el principal embajador de la República Dominicana en el extranjero, declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La bachata
La labor realizada por el locutor, radiodifusor y empresario artístico Radhamés Aracena, a través de la emisora Radio Guarachita, fue vital para el posicionamiento de la bachata.
Figuras como José Manuel Calderón, Luis Segura, Rafael Encarnación y Leonardo Paniagua, hicieron lo suyo, pues su música salió de lo rural y de los barrios marginados. Luego dio el gran salto de la privacidad de algunos que se avergonzaban de escucharla en público, sin embargo, su popularidad terminó imponiéndose.
Anthony Santos, Frank Reyes, Raulín Rodríguez, Zacarías Ferreira y Luis Vargas, forman parte de un grupo de relevo que logró conectar con los dominicanos y extranjeros.
La bachata sedujo a figuras como Víctor Víctor, Juan Luis Guerra, Luis Díaz, Sonia Silvestre, y fue abrazado con gran éxito por Romeo Santos, Prince Royce y otros artistas.
No hay fiesta sin merengue ni bachata, dos géneros que marcan la música y la identidad nacional.
Fuente diario libre
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