Beyoncé acaba de relanzar su línea de ropa, Ivy Park, en colaboración con Adidas, y con parte de esa colección deportiva ha posado para su amiga la fotógrafa Melina Matsoukas para la revista Elle, donde protagoniza la portada de enero. Allí, la diva del pop, poco dada a hablar, ha realizado una de sus entrevistas más sinceras y se la ha concedido a sus seguidores, a quienes ha ido contestando a las preguntas que le han enviado por mail, Facebook o Instagram. La cantante, de 38 años, cuenta cómo combina la maternidad con su profesión, habla de su trabajo en la música y en la creación y dirección de su propia marca de ropa y confiesa que su idea de éxito cambió cuando sufrió sus primeros abortos involuntarios, algo que le hizo cambiar tanto personal como profesionalmente.
“Comencé a buscar un significado más profundo cuando la vida comenzó a enseñarme lecciones que no sabía que necesitaba. El éxito me parece diferente ahora”, contesta a un internauta. “Aprendí que el dolor y la pérdida era un regalo. Esos abortos me enseñaron que tenía que aprender a cuidar de mí misma antes de ser madre de otra persona”, reflexiona.
Su marido, el rapero Jay-Z, reveló por primera vez los problemas que la pareja tuvo después de que la cantante hubiera abortado involuntariamente en un par de ocasiones en su canción Glory, en 2012. Beyoncé también habló de ello en el documental de HBO de 2013, Life is but a dream, refiriéndose a esa trágica experiencia como “lo más triste que había vivido nunca”. Finalmente, la pareja dio la bienvenida a Blue Ivy primero, de siete años, y a los mellizos Sir y Rumi después, de dos años. “Tuve a Blue y la búsqueda de mi yo interior fue mucho más profunda. Morí y renací de la relación conmigo misma. Ser ‘la número uno’ ya no era mi prioridad. Mi verdadera victoria ha sido crear arte y un legado que vivirá mucho más allá de mí. Eso es muy gratificante”, explica.
Después de tener a sus hijos, Beyoncé tuvo que encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida familiar que, según ella, es “lo más estresante” de su día a día. “Me aseguro estar presente para mis hijos: dejar a Blue en el colegio, llevar a Rumi y a Sir a sus actividades, tener tiempo para mis momentos con mi esposo y llegar a tiempo a casa para cenar en familia, todo mientras dirijo una empresa puede ser desafiante. Hacer malabares con todos esos roles puede ser estresante, pero creo que es la vida para cualquier madre trabajadora”, reflexiona.
Hablando de la maternidad, una fan le pregunta a Beyoncé qué es lo que más odia que le pregunten tanto en los medios de comunicación como en Internet. La diva lo tiene claro: “Cuando me preguntan si estoy embarazada. ¡Sal de mis ovarios!”.
La intérprete de Single Ladies ha tenido que soportar esa cuestión durante los últimos meses que, debido a sus publicaciones en Instagram en las que lucía ropa más holgada y coincidiendo con su parón en la música comenzaron los rumores de que podría estar de nuevo embarazada. “Deseo que las personas se centren en descubrir la belleza dentro de sí mismos en lugar de criticar a otros”, asegura la artista, quien ha vivido en primera persona cómo le han afectado sus propios cambios físicos. “Si alguien me dijera hace 15 años que mi cuerpo sufriría tantos cambios y fluctuaciones, y que me sentiría más femenina y segura con mis curvas, no lo habría creído. Pero los niños y la madurez me han enseñado a valorarme más allá de mi apariencia física y a comprender que soy más que suficiente sin importar en qué etapa de la vida me encuentre”.
Además de su exitosa carrera musical y sus millonarias giras internacionales, la artista cuenta con otros negocios de éxito fuera de la música. Es copropietaria del servicio de streaming Tidal junto a su marido, dirige su propia línea de ropa deportiva, acumula millonarias ganancias en la industria de las fragancias y desde hace unos años está metida en el mundo de la alimentación sana, creando una marca de batidos y barritas de proteínas así como de menús veganos a domicilio.
De su embarazo de mellizos también habló Beyoncé en su propio documental de Netflix, Homecoming, estrenado en abril, en el que confesó que había sido algo “inesperado” y “extremadamente difícil”. "Mi cuerpo pasó por más de lo que sabía que podía”, dijo entonces. En la cinta, la cantante habla sobre las dificultades que tuvo cuando estaba embarazada de sus mellizos, Sir y Rumi, y revela que tuvo preeclampsia, una complicación en la gestación que causa presión arterial alta y puede llevar a complicaciones graves. “En el útero, el corazón de uno de los bebés se paró un par de veces, así que me hicieron una cesárea de urgencia”, desvela.
Fuente El Pais
1 comentario:
Esta bien que aborte. La Naturaleza es sabia! Menos Jay-Z en el mundo!
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