MADRID.-Cuando la popularidad está en juego, la televisión obra milagros. Ángela Carrasco, una de las mejores voces de la canción en español y actual formadora de talentos musicales a través de su Academia de Canto (entre sus alumnos figuran Natalia Millán y Massiel), bien lo sabe. Por ello se ha tomado su incorporación al equipo del programa«Tu cara me suena» (Antena 3), en su nueva edición, como una bendición. «Estoy feliz -explica-, porque además el programa me encanta».
Para Ángela, cuya trayectoria artística está estrechamente vinculada a Camilo Sesto, recuperar visibilidad ha sido todo un desafío. Jamás dejó de trabajar (sobre todo en Iberoamérica), pero en España poco se hablaba de ella. El pasado verano, sin embargo, su concierto en Marbella, junto a Armando Manzanero, congregó a una legión de incondicionales. «Para mí fue un sueño hecho realidad porque me di cuenta de que, afortunadamente, los cantantes de hace unos años hemos conseguido que la gente nos guarde en su corazón. De cualquier manera, mi terreno sigue siendo Iberoamérica. Allí me siguen viendo como una “número uno”, las emisoras musicales programan mis temas, los jóvenes se saben mis canciones...», explica.
-¿Y por qué en España no le sucede lo mismo?
-Es que aquí trabajan quienes editan y promocionan sus discos, y no todos los artistas vamos por ahí. En España, por culpa de los ayuntamientos, ha desapareció una figura muy importante para ciertos artistas: el empresario de actuaciones. Cuando los ayuntamientos empezaron a ofrecer actuaciones gratis porque ellos corrían con los gastos, aunque fueran elevadísimos, esa figura se fue al traste. Y ¿qué futuro tenemos los artistas como yo sin ellos? Aunque sea cinco euros, hay que cobrar una entrada.
-Hasta el pasado año, usted había estado de gira por Iberoamérica con Camilo Sesto, gira que se interrumpió cuando él se lesionó una rodilla. Durante décadas han formado una pareja emblemática sobre el escenario. ¿Volverán a reencontrarse?
-El público quiere volver a ver a Camilo, así que me imagino que si él se siente bien y se recupera, así lo haremos. Camilo Sesto y yo, juntos, seguimos siendo la bomba. Creo que a la gente le habría encantado que nos hubiéramos casado y hubiéramos tenido muchos hijos. Pero cuando le conocí, en 1972, yo ya estaba casada con Ramón, mi marido. Luego llegó «Jesucristo Superstar», en 1975 y se convirtió mi maestro. Él me enseñó a situarme sobre el escenario. De los 14 discos que he grabado, once son de canciones suyas. Y tiene algunas alucinantes que me gustaría grabar algún día. Sé que él tiene temas guardados para mí. Piense que la música es su vida, vive para la música.
-¿Cómo es Camilo Sesto?
-Es especial. Cuando te quiere, te quiere a morir... También tiene alguna cosa que a mí me gustaría que cambiara, aunque sé que no lo va a hacer. Se pasa tiempo sin que sepas nada de él hasta que vuelves a encontrarle. Entonces, de nuevo se inicia el proceso de quererte a morir. Yo le adoro, como cantante, como persona, como todo.(ABC)
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