“Los ataques a la prensa ya están allí. Es un hombre intransigente, intolerante, y por supuesto que es un peligro para los inmigrantes y las minorías. Por supuesto que es muy peligroso tener a alguien así”, afirmó Ramos en entrevista con este diario, en el marco de una gira para promover su nuevo libro “Sin miedo”.
Ramos, uno de los principales presentadores de noticias de la cadena Univisión, fue expulsado en agosto de 2015 de una rueda de prensa de Trump en Iowa por querer hacerle preguntas sobre su plan de deportaciones, y aún recuerda el odio con el que fue tratado.
“Los ataques a la prensa que yo viví, nunca me los imaginé en EEUU; nunca nadie me había expulsado de una conferencia de prensa. La única vez que un guardaespaldas me había evitado terminar una entrevista fue con (el exgobernante cubano) Fidel Castro en 1991, la otra persona que lo logró fue él (Trump)”, dijo.
“Hay que tomar partido”
Consciente de críticas a su estilo de periodismo, que raya en el activismo, Ramos insistió en que la objetividad no está reñida con la labor principal de los periodistas de “evitar el abuso de quienes ostentan el poder”. Además, a través de la historia, el periodismo de investigación ha logrado la elaboración de importantes leyes o el enjuiciamiento de corruptos.
“En ciertas ocasiones hay que tomar partido, porque no es lo mismo entrevistar a un dictador que a una víctima de su dictadura. Se tiene que tomar partido cuando hay racismo, discriminación, corrupción, mentiras de funcionarios públicos, dictaduras o abusos a los derechos humanos, y creo que allí como periodistas estamos obligados a tomar partido”, precisó.
Fuente Diario
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