Desde el primer día, que pise suelo Norteamericano, mi norte estaba claro, sabia hacia donde me iba a dirigir. Una maleta cargada de sueños me acompañaba, y en ella estaba dentro también la esperanza de lograr mejoras para mi amada comunidad Dominicana.
Me enfrasque en proyectos, que determinarían mi futuro aquí en los Estados Unidos, específicamente en la comunidad Neoyorquina.
Comenze a sembrar, y a base de mucho esfuerzo, sacrificio y una
determinada actitud, logre salir hacia adelante estableciendo empresas que no hubiesen sido prosperas sin el apoyo de mi comunidad.
Siempre ha primado en nosotros el compromiso de devolver con creces, y de mantener nuestra responsabilidad y compromiso social con los Dominicanos; eso nos ha generado un acercamiento con todos los sectores de la diáspora en NY.
Hace unos meses, esa misma comunidad, nos solicito, asumir un rol en la política, con la única y firme determinación de seguir contribuyendo desde allí con nuestra gente, lo asumimos con todo lo que implicaba, incluyendo riesgos en nuestras empresas privadas, sin embargo nuestro norte de ser útiles socialmente, esta por encima de cualquier apetencia personal.
Asumimos esa posición con humildad, sin avasallar a nadie, muy discretos, incluso en la publicidad.
Algunos factores incidieron, y hoy no estamos en la boleta ganadora. No obstante queremos darles nuestro mas profundo agradecimiento a toda la diáspora por endosarnos su voto de confianza, por su masivo apoyo, y por creer en nuestro humilde trabajo y actitud de continuar mejoras para todos.
Comunico a los demás participantes de otros partidos, y a los actuales diputados, que quien escribe, estuvo de cerca con cada Dominicano de esta comunidad, y conoció las verdaderas necesidades y reclamos de estos, por lo tanto les pido en nombre de todos, que trabajemos unidos, para que podamos sentir los cambios que nos harán vivir mejor en este país.
Propongo un encuentro, para que podamos trabajar por una misma causa. Es hora que levantemos la bandera a favor de todos los Dominicanos que queremos una vida mas digna en este país que nos ha acogido con los brazos abiertos.
Dios bendiga a mis hermanos de Quisqueya.
Nosotros continuaremos contribuyendo desde nuestra posición empresarial, a seguir sembrando un mejor futuro en una tierra lejana, en la que uno lucha día a día, para que estemos mas unidos.
A todos aquellos, que como yo, vinieron en busca de un sueño, les digo que solo el trabajo honesto y perseverante habrá de crearnos el camino para alcanzar el éxito.
En hora buena hermanos Dominicanos.
Muy afectuosamente,
Carlos Gómez
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