El 24 de julio pasado, cuando Demi Lovato debió ser hospitalizada de urgencia por una sobredosis que casi le costó la vida, poco se sabía sobre la descontrolada noche que la había depositado en la antesala de la muerte en su mansión de Hollywood Hills, Los Angeles. Lo único que se conocía era que la cantante estaba atravesando por una crisis en su esfuerzo por apartarse de las drogas.
Tal crisis había quedado manifestada durante su último show, en el cual la artista había olvidado las letras de sus interpretaciones y no se había presentado de la mejor forma ante su público. Su estado era patético y hacía prever lo peor entre quienes la conocían de cerca. Horas después, una nueva recaída, la internación, el temor.
Fueron varias las crónicas que se escribieron respecto a esa noche. El descontrol y los excesos fueron descriptos por testigos y allegados. Pero es la primera vez que el propio dealer, el hombre que le vendió la droga que casi la mata habló sobre aquellas horas de consumo .
Brando don Johnson.
Actividad por las noches: proveer de pastillas y otras drogas a las estrellas y clientes que recurren a él.
Anoche fue abordado por un periodista del sitio TMZ quien le preguntó acerca de aquella noche que casi le cuesta la vida a la mujer a la que llama "amiga" quien ahora está en una clínica de rehabilitación, luchando contra sus fantasmas.
"Era una amistad florida. Una amistad sexual", describió brevemente Johnson su vínculo con Lovato y contó cómo fue esa noche: "Me mensajeó a las 4 am. Hablamos… hicimos lo de siempre".
Como resulta lógico, el hombre en ningún momento dijo ante las cámaras que era un distribuidor de heroína. Sólo que le había advertido a su "amiga" que el material que tenía disponible -por el horario en el que lo había pedido- no era de la mejor calidad.
"Había tenido un largo día… estresante", recordó el señalado dealer. Consultado respecto a si tenía consciencia de lo que estaría a punto de consumir, Johnson respondió afirmativamente. "Sabía en un 100 por ciento lo que estaba tomando".
Aquello que "estaba tomando" eran los productos conocidos como los del after market, es decir, los que están fuera del horario usual de pedidos. Eran las 4 am y lo que se consigue a esa hora no es una garantía de la mejor calidad, en términos de drogas.
"Le dije que eran píldoras de after market… entendió lo que estaba tomando", relató el joven a quien la policía le encontró en su casa armas de todo calibre, dinero, entre otras cosas en marzo pasado.
Johnson quiso también mostrarse como una víctima más de aquella noche. Como alguien que intenta a ayudar a los demás. "No estoy aquí para lastimar a nadie. Ella me ama", le dijo al cronista.
"No sé qué había mezclado en las píldoras. Son cosas que pasan, desafortunadamente. Aún fumar puede lastimar a alguien", comparó el distribuidor. Respecto a qué recuerda de aquella madrugada, Johnson dijo que Lovato "estaba un poco borracha, nada fuera de lo común".
"Se quedó dormida. Pasa todo el tiempo. Hacemos lo que hacemos… y se desmayó. Estaba dormida", narró el joven vendedor de drogas para luego ensayar unas disculpas: "Me abrió los ojos de lo peligroso de estas drogas. Son divertidas, pero…".
Pese a que Johnson aseguró que ambos mantenían una "amistad sexual", las fuentes consultadas por TMZ descartaron de plano tal vínculo entre ambos. "Era siempre sinónimo de malas noticias". De acuerdo a los informantes, el joven dealer consigue sus mercancías provenientes de México. Y se las llevaba siempre a su cliente más VIP: Demi Lovato.
Fuente Infobae
No hay comentarios.:
Publicar un comentario